Por Beto
Tisinovich
Se ganó y
es importante. Lo primero y fundamental que hay que hacer en series tan
cerradas y más contra otro equipo copero por excelencia. Digamos que por
historia es un cruce de semifinales. Pero, bueno, estamos en el baile y
primereamos. El equipo supo jugar el partido y llevó a Olimpia contra su arc
Dos veces
el palo izquierdo dijo que no hasta que Trejo (se valora tu empeño, pibe)
rompió la paridad. En ese lapso hubo buena conexión de tres cuartos hacia
adelante, y faltó esa precisión necesaria para ir a Asunción más tranquilos.
Ojo,
también la suerte jugó para ellos, aunque también voy a insistir con un
concepto que ya expresé ante Huracán: por momentos me da la impresión de que se
quiere hacer un gol espectacular y se desperdician situaciones claras por un
toque de más o un lujito inapropiado. Se necesita ser más letal en el área
rival.
Así y todo,
y muy importante para la revancha, es que jamás se perdió el orden más allá de
algún pelotazo cruzado como el que Zeballos cabeceó ganándole a Toledo, a
espaldas de Pellerano, y el parante ahí fue rojo. Decíamos que se dio el primer
paso y ahora nos espera un Defensores del Chaco colmado. Sabemos que será difícil
e iremos sin Méndez, expulsado por un codazo inexplicable, a buscar una
clasificación que sería un gran envión para afrontar el futuro con más
esperanza. Con toda la fe.
Fuente Olé
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