Por Leandro Lutzky
No quedan dudas, Mauricio Pellegrino apunta todos los
cañones rojos al título internacional y por eso hoy pondrá en cancha al mejor
equipo disponible para el choque con Olimpia de Paraguay. El técnico sabe que
los hinchas están sedientos de obtener un campeonato para dejar atrás, de una
vez por todas, el mal trago del descenso.
Se trata de la última consagración obtenida por el club, la
Copa Sudamericana es bien conocida por todos. Sin embargo, para muchos diablos
rebuscados, fue la principal responsable de terminar jugando en el Nacional B
por descuidar los porotos del torneo local, allá en el 2010. ¿Es realmente así?
Una cosa es segura: el Rey de Copas tiene la obligación
moral e histórica de intentar ganar cualquier tipo de contienda, siempre.
Aunque le hayan quitado prestigio al título, por el posterior fracaso
futbolístico e institucional, se trata de un galardón importante que ya fue
celebrado años atrás por los hinchas. ¿O acaso alguien no lo hizo?
Por otro lado, la actualidad roja es muy distinta a la de
aquel entonces, al menos dentro de la cancha (lo administrativo sigue siendo un
verdadero misterio). Los números del equipo en la liga no mienten: con 25
partidos jugados, ocupa un auspicioso cuarto puesto y cosecha 44 puntos en su
haber. Auspicioso porque es un conjunto en formación y además está dentro de
los seis equipos que disputarán la copa que más le gusta a Independiente, la
Libertadores. Así las cosas, desde que llegó Pellegrino el Rojo tuvo siete
victorias y tres empates, marcando un 80% de efectividad. Salvo por la Copa
Argentina, nunca perdió en el ámbito doméstico.
El futuro futbolístico es prometedor y la esperanza de sumar
una nueva estrella está ahí, a la vuelta de la esquina. Así las cosas, los once
gladiadores que entren al verde césped tienen una gran responsabilidad e
innegable presión. Ellos, el DT y la comisión directiva, entienden que las
recientes consagraciones de los eternos rivales pesan en las espaldas del
pueblo rojo.
Boca ganó una Copa Argentina en el 2012. River, por su
parte, obtuvo el Torneo Final 2014, la Copa Campeonato del mismo año y con
Marcelo Gallardo también arrasó en el plano internacional: Sudamericana 2014,
Recopa, Libertadores y Suruga 2015, y en diciembre disputará el Mundial de
Clubes. San Lorenzo ganó el Torneo Inicial 2013 y la ansiada Libertadores 2014.
Además, como frutilla del postre, el equipo presidido por Víctor Blanco es el
último campeón argentino.
¿Independiente? Hace casi cinco años que no obtiene
alegrías, aunque la final por el ascenso de aquel fatídico 2013/2014, contra
Huracán en La Plata, se festejó como si se le hubiera ganado al Barcelona en el
mismísimo Camp Nou. La espina todavía sigue clavada, pero el Orgullo Nacional
está resurgiendo de las cenizas. Sin descuidar tantos en la liga, el sueño
sudamericano continúa hoy a las 21.15 en un Libertadores de América que, según
parece, va a explotar. Nos
vemos allá.
Fuente video YouTube
Fuente
Infierno Rojo
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