Por Julián Barral
Hernán Pellerano, defensor central del Club Atlético
Independiente, dialogó con el equipo de “¡Independiente, el Gran Campeón!”
(CADENA SATELITAL DE RADIO ECO, AM 1530. DOMINGOS DE 11 A 13) e hizo un repaso
desde su llegada al Club hasta el momento, su análisis del empate ante Huracán
y sus ansias de ser campeón con esta camiseta.
En primer término, el zaguero que también jugó en Vélez,
revivió la secuencia de su llegada a la institución y el afecto de su familia
para con la misma: “De chiquito, en casa, veíamos mucho a Independiente, lo
seguíamos bastante. En ese momento yo no era de ningún equipo en especial, pero
mis dos hermanos sí. Me hicieron ver al campeón del 2002, con ‘Gaby’ Milito,
Franco, Suárez, el ‘Rolfi’ arriba con Silvera e Insúa, dos laterales que
pasaban al ataque de forma bárbara como Domíguez y Serrizuela, entonces estas
cosas hacen que tomes un cariño especial, porque tus hermanos lo viven
intensamente, a uno de ellos le tocó jugar acá y ser campeón de la Copa
Sudamericana y te genera un gran sentimiento”.
Así mismo, comentó cómo es la rutina y el día a día dentro
del “Rojo” de Avellaneda: “Es hermoso y, al mismo tiempo, tiene algo especial.
Todo lo que rodea a este Club es muy grande, a nivel prensa, familia, tiene
todo lo que un equipo grande tiene que tener. Desde el momento en que llego al
entrenamiento hasta que te vas a dormir”.
Enmarcado en el plano futbolístico, hizo un breve análisis
del momento que pasa el plantel y de los resultados que obtuvieron: “Hasta el
partido con Lanús (Copa Argentina), veníamos bien, pero después no perdimos
ningún partido, ni nada por el estilo. Hay partidos como el de Estudiantes que
los teníamos controlados, después nos pasaron cosas como con Defensa y
Justicia, que nos vimos más vulnerables, donde nos ganaron la segunda pelota y
nos pudieron haber convertido, el resto estuvimos muy bien. Estamos bien en
defensa, el equipo marca y tiene intensidad para recuperar la pelota. Cuando
llegó el gol de Estudiantes el equipo estaba bien parado, no nos llegaban,
salvo por el penal, y ayer pasó lo mismo, perdimos un tiempo, pero controlamos
la segunda pelota, nos pusimos en ventaja y parecía que estaba controlado.
Mientras más delanteros nos ponía Huracán mejor estábamos, no recuerdo
situaciones de ellos, hasta la del final del segundo tiempo. Nos duele que nos
empaten o nos hagan goles en los mejores momentos nuestros”.
Incursionado en su trayectoria, respondió a una afirmación
de un oyente quien rescató su personalidad como característica más importante,
y esto dijo: “La experiencia te lleva a gritarle a tus compañeros, siempre con
respecto, a exigir en momentos donde bajamos el nivel y son esos los instantes
en que tenemos que aparecer los más grandes para decir que no está terminado y
que puede pasar lo que nos sucedió ayer. Los primeros diez minutos después del
gol de ayer estábamos bien, pero la confianza, a veces, te lleva a bajar un
cambio, y en este fútbol si cometés este error te terminan empatando. Cuando
estamos bien y nos sentimos superior, sacamos el pie del acelerador y
relajamos, cuando todavía nos pueden empatar y nos vamos con mucha bronca al
vestuario”.
Además, respondió al ser consultado sobre en qué momento de
su carrera llega a Independiente: “Futbolísticamente están los hinchas, ustedes
(periodistas), y el cuerpo técnico para decirme en qué momento estoy. Yo estoy
muy ilusionado, en un Club lleno de historia, donde pasó un central que, para
mí, fue uno de los mejores del mundo como Milito, tenemos una Copa Sudamericana
en juego, peleamos por entrar a la Libertadores, sensación que no tuve en
muchos equipos. Esta esperanza la tuve en Vélez cuando jugamos la Libertadores,
en España cuando me tocó llegar, pero poder disputar estas competencias en una
institución como esta, con la historia y la hinchada que tiene, es algo muy
lindo”.
Con respecto a sus compañeros de zaga, comentó cómo vive la
competencia con Mauricio Victorino y cómo siente el puesto al lado de Cuesta:
“Me saco el sombrero con Victorino. Un técnico en España me dijo: ‘A los
jugadores los veo todos los días, pero a las personas las conozco cuando no
juegan’, y Mauricio es una persona impresionante, que pone al equipo por encima
de que juegue o no y, espero, que todos seamos así, que formemos un lindo
grupo. Yo vine acá a firmar un contrato por tres años a ganar cosas, no importa
si es con un gol mío o del que sea. Me encantaría ganar la Libertadores y
levantar a Aguilera o a cualquiera porque la ganaron ellos. Esto es lo que más
rescato de este grupo, a los que no les toca jugar tiran al equipo para adelante,
cosa que no pasa en todos lados porque el futbolista es muy individualista y
piensan en su bien, más que en lo grupal”.
También, hizo un resumen de la dinámica dentro del vestuario
y su relación con los compañeros: “Los que no juegan tiran para adelante como
locos, entones al que está en la cancha le hace muy bien y esperemos que los
que juegan hoy en día, que quizá no lo hagan mañana, puedan hacer lo mismo.
Jugadores como Papa, Montoya, Victorino, con la experiencia que tienen, sin
jugar tiran para el mismo lado y todos tenemos que aprender de esto, porque es
la única forma para que el grupo pueda ganar algo”.
Ya con la mente puesta en el partido ante Racing, el ex
defensor de Newell´s, esbozó cómo viven la semana previa al clásico del sábado
que viene: “Es hermoso. Siempre dije que cuando firmé acá, tenés tres imágenes
en la cabeza: la primera es cómo te van a recibir los compañeros; la segunda
imaginarte al público y la tercera es este partido, y más de local. Va a ser
una experiencia única, ojalá la vivamos como se merece, y tratar de conseguir
los tres puntos. Es muy lindo para la historia, para nosotros, para la familia
que disfruta o sufre por el resultado. Tenemos que ganar por la gente, por el
grupo y los familiares, sino va a estar complicada la vuelta a casa. Es una
linda presión, darle una alegría a todos y, en especial, a mis hermanos que son
hinchas fanáticos”.
Además, expuso sus sensaciones al ser preguntado sobre las
sensaciones que tiene al jugar en el “Libertadores de América”: “No hay
comparación con lo que uno vive en esta cancha. Lo de la gente el otro día fue
increíble, el recibimiento contra Estudiantes y el después del gol, no lo vivís
en ningún lado. Son cosas que pasan en Argentina y en un equipo como
Independiente. El recibimiento del otro día te pone la piel de gallina, querés
que arranque ya el partido y llevarte por delante al rival”.
En lo que respecta al plano internacional, esbozó cómo
preparan los duelos por Copa Sudamericana y las emociones de poder disputarla:
“Hace mucho jugué la Libertadores, antes de irme a Europa, y, cuando volví, no
pude repetirlo porque quedamos afuera. Viajar por Sud América, enfrentar a los
mejores equipos de cada país, representar a tu equipo y a tu país, es algo muy
lindo, emocionante y con esta camiseta más todavía. No podemos dejar pasar la
oportunidad”.
Para finalizar, hizo un breve análisis sobre la Liga Mexicana,
que tuvo la posibilidad de disputar en el Tijuana: “Al llegar jugadores de
Europa se hace más competitivo. Antes ir para allá significaba desaparecer a
nivel selección, pero allá siempre estuvieron muy bien económicamente y, en el
viejo continente, bajaron los presupuestos, hay crisis y, por ahí, algunos
futbolistas prefieren ir al fútbol mexicano. Cuando van jugadores de categoría
y calidad, hacen una bola grande donde tiene preferencia ir para allá”.
Fuente El Gran Campeón

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