Méndez fue
expulsado por pegarle un codazo a Piris y no jugará la revancha en Paraguay.
Una gran ausencia para el esquema del DT.
La
expulsión de Méndez
Es la pieza
clave del mediocampo, el encargado del pase inicial y de distribuir juego. El
mismo que lideró al equipo en el gran triunfo contra Racing, donde clavó un
golazo de tiro libre y se ganó la ovación de los hinchas. Ese es Jesús Méndez.
Sin embargo, dentro de su repertorio existe un defecto que no puede disimular:
las infracciones violentas. Ayer, volvió a demostrarlo. Se jugaba el minuto 38
del segundo tiempo, el Rojo le ganaba 1-0 a Olimpia y buscaba ampliar el
resultado para viajar con más ventaja a Paraguay. Y en ese momento, el volante
central le pegó un codazo increíble a Robert Piris da Motta. Entonces, Heber
Lopes, árbitro brasilero, le mostró la roja directa. Era evitable.
Mauricio
Pellegrino se tomó la cabeza. No podía creer lo que había realizado Méndez. Su
ida complicó el tramo final del encuentro, obligó al sacrificio de sus
compañeros para resguardar el cero en el arco y, a la vez, perdió a un jugador
fundamental para la revancha en Asunción. Era el hombre ideal para mantener el
balón en los momentos tensos en el Defensores del Chaco...
Esta es la
segunda expulsión en el año para el mendocino de 31 años, antes había recibido
la roja frente a Tigre (1-0), el 30 de mayo en Avellaneda. Acumula 12
amonestaciones entre torneo local, Copa Argentina y Sudamericana. Una cuestión
preocupante, ya que no jugará ante Lanús, el domingo, porque arrastra una
sanción de dos fechas (cumplió una con Chicago) tras llegar a la 10ª amarilla.
Fuente Olé
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