Cristian Rodríguez habló con Olé del por qué aceptó venir a
la Argentina, de su vida en el campo y lo que significa la camiseta roja:
"Es un desafío".
El Cebolla Rodríguez en un mano a mano con Olé. (David
Fernández)
Por Fabian Rodriguez
El Chichongo. Así se llama el campo que posee en las afueras
de Juan Lacaze, pueblo uruguayo donde nació Cristian Rodríguez hace 29 años. El
hijo de Carlos, empleado de una papelera, y de Viviana, ama de casa, soñaba
desde pequeño con ser jugador y comprarse un establecimiento que reuniera sus
pasiones: familia, caballos, asado, mate, candombe y fútbol. Siendo un niño,
lleno de ilusiones, caminaba por las calles junto a un amigo inseparable:
“Chichongo era un perro de mi infancia, muy conocido en el pueblo porque iba
conmigo a la escuela, al campeonato de bolitas y a la playa. También me
acompañaba cuando jugaba al fútbol, era mi mascota. Por eso, en su honor, le
puse el nombre a mi campo”. El 10 del Rojo es un tipo familiero, que se aferra
a sus raíces, y conserva el carácter forjado en el barrio, donde surgió la
picardía y el coraje para jugar.
-¿Qué te genera estar en el campo?
-Primero es un entorno muy sano, que siempre me gustó. Me
apasiona todo lo que tiene que ver con los caballos. Además, estoy con mi
familia y lo disfruto al máximo. Allí practico la tradición gaucha y mi futuro
será trabajando en él.
-¿Cómo es la celebración gaucha que organizás?
-Hace siete veces que realizo la fiesta del gaucho en la
ciudad. Hay destrezas con caballo y eventos musicales. Es a beneficio de
instituciones de quimioterapia y de discapacidades de la zona. La verdad que ha
funcionado porque la gente se arrima y colabora.
-¿Cómo es tu pueblo?
-(Sonríe) Hay una canción que dice: “Visítelo a Juan Lacaze
y le aseguro que no se irá más”. Es una ciudad donde se vive el fútbol y en
cuanto a las actividades depende mucho de la fabricación del papel y, años
atrás, de la pesca. Es un pueblo lindo porque tiene costa, fútbol y candombe.
Allí están mis amigos de la infancia, mis familiares. Y lo bueno es que todos
nos conocemos. Por esa razón, cuando tengo vacaciones siempre voy para allá.
-¿Sentís que representás a Lacaze cuando jugás?
-Sí, me gusta nombrar a mi pueblo. Siempre me decían: “Vos
sos de Colonia”. Y yo les aclaro que soy de Juan Lacaze, que pertenece al
departamento de Colonia, pero que está ubicado a 45 kilómetros. Es que hay
cierta pica, ja.
Cebolla es un futbolista de nivel internacional, ganador de
17 títulos. Jugó en Peñarol, PSG, Benfica, Porto, Atlético de Madrid, Parma y
Gremio. Sin embargo, a su currículum le falta un ítem importante: el fútbol
argentino. Allí aparecieron el Rojo y San Lorenzo, aunque el charrúa no dudó al
definir.
-¿Por qué elegiste jugar en Independiente?
-La decisión fue muy complicada porque gracias a Dios había
muchas ofertas. Mi idea siempre fue jugar en Argentina. Elegí venir acá por el
calor y la pasión de la gente. También porque hacía diez años que estaba en
Europa, entonces hablé con la familia y era un buen desafío. Le consulté a Victorino
y a Viruta Vera sobre el club y firmé.
-¿Qué significa llevar la 10 del Rojo?
-Muchísimo. Es la camiseta de Bochini, el máximo ídolo de
Independiente que ha ganado muchas cosas y eso se respeta. El hecho que use la
10 no quiere decir que haga tres o cuatro goles por partido o que llegue a
tener la historia de Bochini en el club. Creo que es muy difícil, casi
imposible, igualar la historia de un fenómeno como él.
-Pero tu llegada encendió la ilusión de la gente, ¿cómo lo
tomás?
-Implica responsabilidad. Uno es consciente de donde está.
Por eso, tiene que laburar como lo hizo siempre, por más que el hincha piense
que puede hacer muchos goles, yo sé que no es así. ¡Ojalá que pueda hacerlos!
¿Quién no quiere? Yo trabajo para estar bien, para jugar y aportarle cosas al
equipo.
-¿Qué sentiste al convertir tu primer gol?
-Fue una doble felicidad porque el equipo quería ganar un
partido que estaba muy cerrado. Por eso, hacerlo sobre la hora y vencer a
Chicago vale mucho.
Fuente video YouTube
-Al festejar miraste hacia la tribuna, ¿se nota el aliento
del hincha?
-Sí, se siente mucho a la gente de Independiente. ¡Y más
cuando están entusiasmados! Es muy bueno tener gente que te apoya todas las
semanas. Uno labura para uno y para dejar el máximo por ellos.
-Contaste que terminaste acalambrado, ¿cómo te sentiste al
otro día?
-Cansado porque hacía tiempo que no jugaba 90 minutos. La
verdad que me sorprendió jugar de arranque. Yo pensé que iba a entrar un ratito
en el segundo tiempo, pero me tocó jugar y había que darle para adelante,
nomás.
-¿En qué nivel físico y futbolístico te encontrás?
-No puedo decir un porcentaje, pero sí que me siento mejor.
Ahora estoy contento porque he podido jugar estos últimos dos partidos sin
sufrir lesiones.
-¿Para qué están?
-Independiente está para hacerle frente y jugar de igual a
igual contra cualquier equipo. En este plantel hay fuerza, hay calidad y un
grupo bárbaro. Estamos para pelearle a todos.
Fuente Olé
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.