Desde su llegada al Rojo, Pellegrino no perdió en el
Libertadores: ganó cinco partidos y empató el restante. Y en el LDA, con
Almirón y Berón, el ciclo se extiende a 11 juegos.
El Libertadores de América volverá a estar a full.
Uno de los objetivos que se planteó Pellegrino cuando llegó
fue hacer del Libertadores una fortaleza. “Tenemos que aprender a aprovechar la
localía, lograr que nuestros rivales nos respeten en Avellaneda”, había dicho
el técnico. Lo cierto es que desde su desembarco, el Rojo ganó cinco de los
seis partidos que disputó en su casa y empató el restante ( NdeR: 1-1 ante
Estudiantes). En esa seguidilla, el equipo convirtió 11 goles y apenas recibió
dos. Y el invicto se extiende a 11 partidos si se contemplan los partidos del
ciclo de Jorge Almirón y Fernando Berón. Para encontrar la última derrota de
Independiente en su estadio hay que remontarse al 7 de marzo, cuando cayó ante
Belgrano por 1-2 en la cuarta fecha. “La localía influye, cuando tenés a la
gente a tu favor el equipo siempre da un plus. En lo que va del año sólo
perdimos un partido en nuestro estadio y es bueno saber que somos fuertes en
casa. Encontramos una solidez importante y no cualquiera nos va a ganar acá.
Anímicamente venimos bien luego de dos triunfos y eso nos va a servir para
mantener la racha”, aseguró Albertengo.
El Rojo además lleva 11 partidos sin perder en el torneo,
con siete triunfos y cuatro empates, en los que convirtió 13 goles y apenas
recibió cinco. La caída más reciente fue el 24 de mayo ante Racing (0-1) y
precipitó la salida de Almirón. La última vez que el Diablo había mantenido un
invicto tan extenso fue entre la 10ª fecha del Clausura 2008 y la 6ª del
Apertura, aunque en esa oportunidad fueron 16 encuentros con siete victorias y
nueve pardas.
Fuente Olé
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