Argentina jugó un
partido flojo, pero Emiliano Martínez volvió a hacer de las suyas para que los
campeones del mundo avancen de ronda.
Fue un partido
áspero. Con un terreno adverso y una Ecuador siempre dura, Argentina no tenía
una prueba fácil. Los Ecuatorianos sabían que iban de punto, pero no estaban
dispuestos a dejarse vencer fácilmente. La Scaloneta, sin embargo, lo estaba
sacando adelante con mucho carácter, pero sufrió un empate agónico que la llevó
a los penales.
De arranque, los campeones del mundo estuvieron imprecisos. Enzo Fernández, bajo por la falta de actividad, no estaba fino, y el mediocampo lo sentía. La defensa, por su parte, tampoco resistía los ataques del rival, que aún así se encontraron con un muro infranqueable. Si, Emiliano Martínez estaba atento, e iba a ser determinante una vez más en el arco.
Tal fue así que,
a los 14 minutos, Jeremy Sarmiento se metió por la izquierda y la defensa no lo
pudo parar. Ante su definición, el Dibu agigantó su figura para atragantarle el
grito con la pierna izquierda, y salvó a Argentina de la caída.
La seguridad del
mejor arquero del mundo alimentó de confianza al equipo, que poco a poco empezó
a salir. Así, pese a algunas imprecisiones, fueron trasladando la pelota, y
comenzó el típico juego de pases que tanto les gusta. Casi llegando los 27
minutos, la Albiceleste estuvo cerca, pero el cabezazo de Enzo Fernández se fue
apenas desviado.
Pero Argentina se
estaba recuperando, y ya se empezaba a sentir superior. Luego de una gran serie
de pases, Enzo Fernández remató y rebotó en un rival, enviando la pelota al
córner. Lionel Messi, desde la esquina, puso la pelota en la cabeza de Alexis
Mac Allister, que la peinó para el ingresó de Lisandro Martínez. Solo, el
defensor la empujó de cabeza y puso el 1-0 para la Scaloneta.
El encuentro, sin
embargo, seguía difícil. Los campeones del mundo no habían resuelto el pleito
con ese gol, y solo terminaron sufriendo más. Para colmo, Andrés Matonte pitó
penal para Ecuador, pero Enner Valencia envió la pelota al palo. Era solo un
aviso, el cual Argentina omitió.
Durante el
partido, la Scaloneta había hecho mal las cosas, y los cambios tampoco ayudaron
a un equipo confundido. Así fue que, sobre el final, Kevin Rodríguez conectó de
cabeza ante la pasividad de Nicolás Otamendi, y Ecuador puso las cosas 1-1.
Habían penales
directos, sin alargue previo. Desde los doce pasos, Argentina y Ecuador iban a
definir al primer semifinalista, y para colmo, la historia arrancó esquiva.
Lionel Messi, de flojo partido, fue el encargado de arrancar la serie, y su
tiro dio en el travesaño. Todo negativo, pero aún había una luz de esperanza
desde Villa Domínico.
Si, la esperanza
argentina reposaba en Emiliano Martínez, tal vez el único que estuvo a la
altura del encuentro. El Dibu, con la soberbia que lo caracteriza, agigantó su
figura: primero contuvo el remate de Ángel Mena, y luego el de Alan Minda. En
un abrir y cerrar de ojos, el mejor arquero del mundo dio vuelta la serie.
Pese a que
Martínez no pudo contener los tiros de John Yeboah y Jordy Caicedo, no fue
necesario: Julián Álvarez, Gonzalo Montiel y Nicolás Otamendi acertaron sus
penales, y depositaron a Argentina en semifinales.
Fue un encuentro
duro, sumamente difícil, en el que Argentina solo supo complicarse más. Pese a
ello, tuvo carácter para no perder en los 90 minutos, y en los penales contó
una vez más con el mejor arquero del mundo. Ahora, la Albiceleste espera por
Venezuela o Canadá para jugar el 9 de julio. ¡Vamos!
Fuente Infierno Rojo
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