Uno x uno vs. Instituto – Según Orgullo Rojo

 

Por Javier Brizuela

 

Rodrigo Rey (3): Flojísimo partido del arquero, algo raro. Sufrió mucho el primer tiempo, con tres goles y una en el palo, todo de córner. En el segundo tanto, había metido una buena atajada antes del zurdazo de Russo. No se lo vio bien ni cuando rechazó un par de veces con los puños, dejándola corta o dando la sensación de que podía agarrarla.

 

Santiago Salle (2): Mal lo del pibe, desbordado por su banda. Pierde a su hombre a los 28, posibilitando una chance clara local. No pudo marcar, ni tampoco aportó arriba, más allá de poder pasar a un rival en un par de ocasiones.

 

Juan Fedorco (2): Bajo nivel el del central, al que le cuesta mucho con la pelota, y hoy tuvo problemas en la marca también. Débil rechazo en el segundo gol, tras la atajada de Rey.

 

Joaquín Laso (2): De esos partidos en los que uno se pregunta cómo es que sigue en el club. No brindó seguridad en toda la noche, y encima el equipo se volvió a repetir en sus defectuosos pelotazos (algo que no es su culpa). Un roce en él descoloca a Rey en el tercero.

 

Damián Pérez (3): Completa una noche de terror defensivo, aunque él sin tantos errores groseros. Condicionado desde los 10 minutos, cuando fue amonestado tras perder la pelota, al menos se las arregló en algunos pasajes para no pasar papelones. Su aporte ofensivo fue nulo.

 

David Martínez (3): Parado sobre la derecha, le costó muchísimo. Grave error a los 45, iniciando una chance clara local. No debería jugar ahí, el tema es ver si el DT se anima a sacar a los que tienen que salir.

 

Iván Marcone (2): Pésimo encuentro del capitán, de esos en los que se muestra lento y sin poder dominar el medio.

 

Federico Mancuello (2): Horrible lo de Fede, en sintonía con lo que viene mostrando desde que volvió. Buen centro a los 29 para Ávalos. Dos más tarde lo tuvo, pero se desvío su remate en un defensor. Otro que quedó muy expuesto, él en el medio, por su lentitud en los traslados. Nunca encontró su lugar en el partido.

 

Alex Luna (5): Junto con Santi, fueron los únicos con pasajes positivos en el desarrollo, aunque no pudo redondear un buen partido. Descuenta con un preciso zurdazo abajo a los 15, en una reacción que duró sólo unos minutos.

 

Santiago López (5.5): Buen primer tiempo, con lo que le sobró para ser el mejor del equipo. A los seis fue el primero que hizo una buena jugada, de izquierda al medio y tirándola cerca. A los 15, en una parecida inicia el descuento. A los 31 tocó con calidad para Mancuello en el área. En el complemento desapareció, como el resto de sus compañeros.

 

Gabriel Ávalos (3): Muy poca participación del Paraguayo. Lo tuvo a los 29 de cabeza, en una jugada que inició él bajándola, pero se la sacó con lo justo el arquero. Después casi que ni le llegó, ni tampoco se las pudo rebuscar para que le llegue.

 

Santiago Hidalgo (3): Entró a los 57 por Ávalos, para pararse como nueve. Tampoco pudo hacer algo positivo para el equipo.

 

Alexis Canelo (2): También a los 57, él por Mancuello. Después de bajar bien las dos primeras pelotas, hizo todo absolutamente mal, incluyendo un tiro al arco que se fue cinco metros arriba del travesaño.

 

Lucas González (2): Parte del triple cambio, en su caso por el Tata. A los 67 hizo una típica jugada suya, enganchando y pegándole de zurda, pero le salió débil. Se lo vio con esa apatía que tiene a veces, que es realmente exasperante, yendo para atrás, perdiendo pelotas simples, o tirando afuera pases fáciles.

 

Rodrigo Márquez: Ingresó a los 71 por Luna. No creo situaciones ni nada parecido, y perdió un par de pelotas, pero se lo vio enchufado, haciendo controles de calidad y metiendo un lujo.

 

Julio Vaccari: Su debut no pudo ser peor. Porque no sólo fue imposible ver su idea, sino que el hecho de que el equipo la intente, lo hizo jugar peor. Porque tiene una de las peores defensas del país, y entonces quedó muy expuesta tratando de presionar y dando espacios, además de salir jugando, algo que le cuesta muchísimo. Y porque tiene un mediocampo lentísimo, que hoy quedó totalmente desbordado y sin encontrar lugar en el desarrollo. Con lo primero (la defensa) no tiene casi nada para hacer hasta que los dirigentes no levanten las inhibiciones. Ahora con el medio, tiene otros jugadores para poner, así que tendrá que tomar decisiones importantes. Para colmo, la búsqueda de ser corto y presionar al rival, no rindió frutos arriba, ya que mostramos las mismas falencias de los procesos anteriores. Costó horrores llegar al área rival, y para colmo se recurrió al pelotazo, ante la incapacidad de los medios en tener y pasar el balón a los de arriba.

Ojalá este sea el piso, y de ahora en más todo sea para arriba. Hay que trabajar y mucho. La mejor de las suertes Julio, la necesitamos.

 

 

Fuente Orgullo Rojo