Uno de los mayores desafíos de Pusineri y Burruchaga

Tendrán que trabajar mucho en este punto crucial. ¡Enterate!

Ante el nuevo anuncio de presidencia de la Nación, y después de que muchos contratos se vencieran pasado el 30/6, los dirigentes empezaron a trabajar en la vuelva a los entrenamientos. Con un protocolo cerca de ser confirmado, los cuerpos técnicos saben que a principios de agosto se reencontrarían con sus planteles; siempre y cuando no haya un rebrote de COVID-19.

Es por esto que Lucas Pusineri asistió al Centro de Alto Rendimiento de Villa Domínico para analizar junto a los médicos y trabajadores del club la mejor forma de realizar prácticas manteniendo el distanciamiento social.

Los jugadores comenzaron a ser notificados para que regresen a Buenos Aires y cumplan los 14 días de aislamiento. Muchos se fueron a sus países o provincias a pasar la cuarentena y deberán volver para incorporarse al grupo. ¡Y allí nacerá una de las grandes paradojas dentro del club!

Hay una importante lista de referentes del plantel que ya comunicaron que se quieren ir de Independiente; incluso con entredichos públicos contra los dirigentes. ¡Tarea primordial para Pusineri, sus ayudantes y Jorge Burruchaga!

Deberán bajarle la espuma a un conflicto abierto con jugadores ascendentes en el vestuario como Martín Campaña, Silvio Romero, Juan Sánchez Miño y -si arreglan- Cecilio Domínguez,

Además, la gran responsabilidad de motivar a deportistas que priorizarían una venta, como Jonathan Menéndez y Domingo Blanco.

Como si fuera poco, futbolistas como Lucas Romero, Pablo Hernández y Alexander Barboza saben que la comisión directiva necesita venderlos y no será sencillo sentirse valorados.

Es por eso que tanto el DT como el Manager sacarán a relucir su experiencia como jugadores para reconstruir un vestuario alicaido. Por supuesto que ampararse en los juveniles traerá aire fresco y a la vez cautela para no cargarlos de un peso superior al que pueden llevar. ¡Mucho por hablar!

Fuente Infierno Rojo