El defensor modificó su postura en menos de un mes. ¿Cuáles
fueron los motivos?
El mediodía del 17 de junio, Silvio Romero y Juan Sánchez
Miño brindaron una conferencia de prensa virtual. Luego del conflicto económico
con los dirigentes, ambos referentes del plantel se mostraron muy firmes en sus
posturas.
“No he hablado con nadie, ningún club ni nada. Mi presente
es en Independiente y, por ahora, seguirá siendo acá”, batalló el lateral
izquierdo.
Además complementó, retrucando a un periodista:
“No sé quién se quiere ir de Independiente. Yo no me quiero
ir y por lo que sé, mis compañeros tampoco. No fue un reclamo para irnos del
club, sino por un pago postergado; eso no quita el profesionalismo y amor al
club”.
Y afirmó.
“Nuestra intención es seguir en el club, con orden, de la
mejor manera y rendir bien adentro del campo de juego”.
Pero casi un mes después, la información es que el defensor
levantó el teléfono y se comunicó primero con Jorge Burruchaga y luego con
Lucas Pusineri para avisarles que su deseo es dejar la institución. Es más,
Sánchez Miño opinó que lo más saludable para todas las partes sería que no se
entrene más junto a sus compañeros, sino hacerlo en el grupo B que comanda
Fernando Berón, para no generar incomodidad al plantel profesional.
¿Que aconteció para que la tortilla se de vuelta en tan poco
tiempo? Desde el lado del futbolista aseguran que el vínculo con los dirigentes
llegó a un punto límite. Que el desgaste luego de 4 años de contrato es
insuperable y aseguran que ya no le puede aportar nada positivo al vestuario.
Las lucha[ea1] s
por cobrar las deudas, la falta de comunicación y la necesidad de cambiar de
aire agotaron a Miño y decidió dar un paso al costado.
Entonces su nuevo representante -ya no está más con Federico
Insúa- y los dirigentes, deberán encontrarle un nuevo destino. El Rojo quiere
hacer dinero con su ficha, precisamente 1.2 millones de dólares, e impedir que
simplemente se vaya a cambio de la plata adeudada.
En 2016 llegó al Orgullo Nacional pedido por Gabriel Milito,
a quien conoció en Estudiantes de La Plata. Salió campeón de la Copa
Sudamericana 2017 y de la Suruga Bank 2018. Además del Mariscal, tuvo a Ariel
Holan, Sebastián Beccacece, Fernando Berón y Pusineri como técnicos. Tras 122
encuentros y 3 goles, dejaría la camiseta roja.
Fuente Infierno Rojo



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