Hasta las lágrimas: el emotivo recuerdo del Zurdo - Video

Miguel Ángel López, figura ilustre de la historia grande de Independiente no solo como jugador sino también como entrenador, habló del presente del club, de Lucas Pusineri y de lo que le tocó vivir en la institución:

“El fútbol es competencia y deporte, y lo económico influye mucho”.

En una charla larga pero distendida, Miguel Ángel López, campeón en varias ocasiones con Independiente, opinó de la actualidad del club:

“Ojalá que este sea un comienzo después de la salida de tantos jugadores y la incorporación de muchos jóvenes. Hay con qué y las cosas se están haciendo bien”. Y sumó:

“El fútbol es competencia y deporte, y lo económico influye mucho. El mejor negocio de una institución, es tener un buen equipo”.

Además, sobre el ciclo de Lucas Pusineri en el único grande de Avellaneda, el Zurdo expresó:

“Lo veo muy bien. En Colombia demostró que es un buen entrenador y respondió en los dos equipos que dirigió”.

Y añadió:

“En Independiente logró mostrar una rápida adaptación y que con el tiempo va a adquirir una mayor experiencia y química con el plantel”.

Consultado por su época como jugador del Rojo, que coincidió con el tetracampeonato de la Copa Libertadores, el multicampeón con el Orgullo Nacional deslizó:

“A Ricardo Bochini y a Daniel Bertoni los cuidábamos mucho, eran el as de espada y el de basto”.

Y, sobre el grupo, contó:

“Había una unión entre las cuatro partes más importantes, que son los futbolistas, la afición, la dirigencia y el juego. Era maravilloso, esa felicidad que tuvimos perdura para siempre. Todos los jueves comíamos un asado con los dirigentes, era un ritual además del saludo histórico. Formábamos una hermandad, estábamos todos unidos”.

Finalmente, en diálogo con la Subcomisión de Mujeres, López recordó la Supercopa 1995, que significó no solo el primer Maracanazo del Rey de Copas sino también el de un equipo extranjero: “Cuando supimos que el primer partido era en Avellaneda y se cerraba en el Maracaná, sabiendo que nunca habíamos dado una vuelta allí, me puse contento. Si en algo se caracteriza la mística de Independiente, es que cuanto más difícil, mejor, y se lo transmití al plantel”. Y cerró: “Fue un momento imborrable. Les dije a los muchachos que íbamos a salir campeones en esa cancha y por suerte ellos lo hicieron. Agradezco a Dios, a mis compañeros y al club por haber vivido esto. Gratificó mi vida”.

Fuente Infierno Rojo