Independiente intenta renegociar la deuda, pero la traba
está anclada en el jugador. ¡Enterate!
Cuando la mitad del plantel de Independiente decidió enviar
las cartas documento e intimar al club por el pago de las deudas salariales,
Cecilio Domínguez se hizo a un costado.
El paraguayo no quiso meterse en el
conflicto vía Agremiados y decidió esperar para llegar a un acuerdo privado con
el club.
Durante junio, al notar que sus compañeros ya habían cobrado
el dinero y que con él nadie se había comunicado, tomó la decisión de intimar y
que sus abogados comiencen una negociación con la institución. El delantero
reclamó pagos adeudados desde diciembre 2019 y dio 15 días de plazo para que las
partes lleguen a un arreglo económico.
El problema es que estando en Paraguay, en donde fue a pasar
la cuarentena, entendió que jugar en Argentina no le era redituable
económicamente, que ya no se sentía cómodo y que quería un cambio para su
carrera deportiva.
¿Qué sucedió? Le solicitó a sus abogados que incluyan en el
reclamo la diferencia del cambio del dólar; es decir, pedirle más dinero al
club, rompiendo con el acuerdo previo.
Llegado al día 15, Cecilio Domínguez
envió un mail declarándose en libertad de acción.
Independiente le transfirió una de las dos cuotas que
estaban pactadas y desde el lado del jugador respondieron que tomaron ese pago
como parte de la cancelación de la deuda, pero que la postura de quedar libre
no iba a ser quebrantada.
Hoy el gran problema es que Domínguez no quiere saber
nada con jugar en el Rojo, no le interesa renegociar y está decidido a irse.
“Cecilio me dijo que no quería seguir jugando, que no quería
volver a Independiente.
No queda otra que informarlo, si se mantiene en esa
postura entrará en el plano de los abogados”, indicó Jorge Burruchaga, Manager
del Rey de Copas.
La comisión directiva tiene como prioridad resolver este
problema, ya que económicamente podría significarle otro juicio monstruoso con
el deportista y una cifra millonaria al América de México, que tiene el 25% de
la ficha; sin contar los 4 millones de dólares que el club tiene que abonarle a
los mexicanos.
Le están buscando club para venderlo (se habla de la MLS o
Brasil), llegar a un convenio en los pagos y de esa manera amortiguar la
determinación de Domínguez.
Fuente Infierno Rojo
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