Autor: Rodrigo Volpi
Ante Belgrano por Copa Argentina, en el estreno de Jorge
Almirón, sorprendió la idea de juego de Independiente, aún sin refuerzos. Con
muchas cosas por ajustar atrás, se había visto una intención diferente a las
que se vieron en los últimos años. Llegó el debut del torneo local ante
Atlético Rafaela y se repitieron algunos conceptos del choque ante el Pirata.
Algunos se potenciaron y otros errores se corrigieron, aunque está claro que
quedan muchos fallos por pulir.
La idea de esta nota es analizar algunos movimientos
tácticos que se notaron en la goleada del Rojo y que muestran algunas puntas de
lo que pretende el entrenador para con el equipo. Por ejemplo, a los 2 segundos
del comienzo, ya había 6 jugadores de Independiente en campo rival como se
puede ver en esta imagen:
Algo que se repitió respecto de la victoria con Belgrano,
fue la forma que tuvo el equipo de pararse en la cancha a la hora de atacar. Un
3-4-3 claro, con el doble cinco conformado por Méndez-Mancuello, que rotó
muchas veces durante el partido. Aunque el ex Rosario Central fue quien se
ocupó con más énfasis de la marca, mientras que Mancuello rompió las líneas en
ataque. El 3-4-3 se ve claro en la imagen:
También se paró en defensa de la misma forma que en el
encuentro de Copa Argentina, formando un 5-2-3, con Alexis Zárate y Lucas
Villalba intentando volver lo más rápido posible a sus posiciones, algo que les
costó, sobre todo en el primer tiempo, cuando sufrían con los pelotazos a sus
espaldas. La imagen del 5-2-3:
Por otro lado, y esto fue una novedad en cuanto a lo que se
vio en el partido ante el Pirata, Independiente se paró 4-3-3 en algunos
momentos del segundo tiempo. Jorge Almirón, en los entrenamientos, hace
especial énfasis en que el equipo sepa cambiar el esquema sobre la marcha y de
forma rápida. Así lo hizo el Rojo, con Villalba de lateral izquierdo, Néstor
Breitenbruch de lateral derecho y Alexis Zárate como volante por derecha.
Además, Matías Pisano se paró como falso 9. El 4-3-3:
Otro intento que por momentos salió bien y por otros mal,
fue el de armar un equipo corto, en una distancia aproximada a los 30 metros.
En esta imagen se puede ver como, salvo Diego Rodríguez, los 10 jugadores se
lanzan en ataque en bloque. También se intentó hacer en defensa, pero algunas
veces al equipo le costó volver rápido y de forma compacta. La imagen:
Uno de los conceptos más notorios en los 180 minutos que
lleva Independiente en esta temporada es el de salir de abajo. Esto fue
clarísimo ante la Crema. De hecho, Rodríguez salió 15 veces al ras del suelo.
Esto también implicó tomar riesgos y Nicolás Figal fue el que más lo sufrió.
Dos llegadas claras de Atlético Rafaela llegaron por errores individuales en la
salida. La foto que se repite:
Por último, lo que más le dolió a Independiente fueron los
pelotazos cruzados entre los stopper y los laterales-volantes, es decir, entre
Zárate-Breitenbruch y Villalba-Figal. Ahí se vieron las mayores fisuras, sobre
todo en el primer tiempo, que le permitieron a Atlético Rafaela llegar con
claridad. La imagen:
Van sólo dos partidos, pero el equipo ya sabe a lo que
pretende jugar el técnico. ¿Podrá llevarlo a lo más cercano a la perfección?
Eso está por verse con el correr de las fechas. Lo que está en evidencia es que
la idea es ofensiva -Independiente creó 12 chances de gol claras, 10 adentro
del área-, pero es una incógnita lo que puede llegar a ser la reacción del
equipo ante la primera adversidad en el resultado, algo que todavía no llegó.
Con mucho camino por recorrer y tantas cosas por corregir, la intención es
clara.
Fuente LxR
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