Almirón festejó el triunfo en el clásico.
Jorge Almirón vivió su primer clásico como entrenador y lo
disfrutó como hincha.
"No lo puedo creer... Era una final y había que
ganarla", contó, emocionado.
Igual fue crítico con el equipo: "Hay
que trabajar mucho porque tenemos que mejorar".
Sincero, emocionado, sin filtro... "No lo puedo
creer... gracias a la gente por apoyar... Me explota el corazón", tiró
Jorge Almirón apenas el juez Rapallini pitó el final del partido. Feliz por el
triunfo, el entrenador del Rojo reconoció que lo vivió a full, como entrenador
y como hincha.
"Era una final y había que ganarla. No fue un partido. Fue
muy duro porque Racing es un buen equipo. Nos defendimos, hicimos un gran
esfuerzo, pero insisto: el clásico lo teníamos que ganar", analizó.
El hincha que habita en él disfrutó de la victoria, pero el
entrenador que lleva en la sangre no se quedó muy conforme con el juego.
"No jugamos bien. Tengo que trabajar, hay que mejorar porque la gente de
Independiente quiere otra cosa", aseguró.
Fuente Olé
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