Por Beto Tisinovich
Apoyé desde el primer momento la propuesta de Jorge Almirón.
Su Godoy Cruz me gustó por el protagonismo y el buen trato de pelota.
Dijimos
que los partidos contra Belgrano y, mucho más con Rafaela, eran la imagen que
queríamos ver para Independiente.
Pero se quedó ahí.
Da la impresión que se lo
comió el personaje.
Creyó que vino a inventar un nuevo fútbol.
Se equivocó en
el planteo y los intérpretes en la derrota frente a Estudiantes en La Plata.
Y
anoche, luego de un primer tiempo regular en el que el partido estaba para
cualquiera, metió dos cambios suicidas que no haría ni el mismísimo Bin Laden.
Sólo se bancó 45 minutos lo que había preparado en la semana y Vélez se hizo un
festín. Cuatro fueron poco para el descalabro defensivo en el que quedó expuesto
el conjunto.
Con el gol de Pratto la balanza se inclinó por goleada para el
equipo que está formado desde hace cinco años.
La verdad, y que se ofenda el
que quiera, fuimos un equipo amateur. Los muchachos corrieron atrás de la
pelota como en un solteros contra casados. Increíble para el fútbol actual.
Me
pregunto: ¿Para qué sacar a Montenegro y Gómez estando 0-0?
Si bien el Rolfi
casi no hizo ni una bien, estaba más para salir Villalba, pasando a Mancuello
al lateral.
La salida del Droopy no se explica. Porque al menos fue un par de
veces y tenía marcado -con Figal- a Correa, quien hace la jugada previa al 1-0.
No se justifica por ninguna razón que Méndez sea titular y Bellocq esté en el
banco.
En un team que va y va, el volante central tiene que tener quite y
ubicación. El ex Central no lo tiene y es desordenado tácticamente.
No sirve
que Pisano y Pizzini arranquen de nuestro campo.
Una locura tras otra.
Almirón,
usted armó este lío cuando tenía todo armado.
Arréglelo rápido, por favor...
Fuente Olé
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