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Por Beto Tisinovich
Después de dos actuaciones convincentes en las victorias
contra Belgrano y Rafaela, la performance y derrota frente a Estudiantes en La
Plata, Jorge Almirón pasó de ser Guardiola a La Volpe, su mentor.
Es que el DT había encontrado un sistema que le funcionó muy
bien, pero de la noche a la mañana cambió y todo se le vino abajo.
Quizás por poner sí o sí a Montenegro, a quien considera el
jugador de más jerarquía y calidad que tiene el plantel.
Lo obnubiló y cometió una serie de errores que le costaron
el partido contra el Pincha.
Al no contar con Pisano por una decisión táctica ni con
Riaño por una lesión, varió el sistema pero le erró fiero a los intérpretes.
Apareció Iván Pérez, que ni estaba concentrado, y sólo duró
media hora. El Rolfi no pesó nunca y Droopy Gómez jamás desbordó.
De tener todo armado a ganarse un problema.
Fuente Olé
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