Se fue para arriba

 Insúa y Pisano celebran el gol de Independiente. (Télam)

Por Leo Rodríguez Bruno

Independiete le ganó 2-1 a Defensa y quedó en puesto de ascenso. Encima Instituto y Atlético Tucumán perdieron sus respectivos partidos. El sueño de volver a Primera está más cerca y ahora irá por la Gloria a Córdoba. Morel, Guerra, Faccioli y Báez se fueron expulsados.

Independiente sube. Todavía no a la Primera, pero se va para arriba. Con el triunfo 2-1 frente a Defensa y Justicia, el Rojo asciende al tercer puesto y ocupa el último lugar para volver a la elite del fútbol argentino. Con goles de Pisano y Ojeda, Avellaneda fue una fiesta.

Instituto y Atlético de Tucumán habían dejado pasar la oportunidad de sumar de a tres (perdieron con Ferro y Almirante Brown, respectivamente). Y los de De Felippe tenían la gran opción (y la presión) de dar el salto, de hacer la diferencia. Y le costó, pero lo logró. Sufrió, pero disfrutó.

Mal había empezado la tarde para Independiente. A los dos minutos, Penco cometió un agarrón en el área que Trucco no vio y pasó. Al ratito, Guerra puso a Defensa 1-0 y la atmósfera en Avellaneda estaba intoxicado. “Ponga huevo, huevo Independiente”, “esta tarde cueste lo que cueste...”, eran los cantitos que bajaban de las tribunas. Tenso el clima. Pero el tanto de Pisano (linda definición) trajo calma. Y la expulsión de Guerra, ilusión y un panorama alentador.

El Rojo tenía todo a favor, salvo el juego. Porque no había gestación y las situaciones de gol escaseaban. La diferencia de jugadores no se reflejaba en la gramilla. Hasta que Ojeda apareció en el área, aprovechó el rebote en el travesaño y clavó un testazo que se gritó con el alma. Porque así Independiente sube. Mira por encima a sus competidores por el ascenso. Y, a dos fechas, el sueño está cerca. Más cerca.

Córdoba, contra Instituto, es la próxima estación de los de Avellaneda. Eso sí, no podrá contar con Morel porque se fue expulsado (también vieron la roja Guerra, Faccioli y Báez).

Fuente Olé