Por Mauro Erbiti
Diego Rodríguez (5): dio un rebote muy largo ante un gran remate, aunque hay mas error de la defensa que no volvió para tapar la segunda chance. Luego, tapó tres buenas pelotas de Ferro. A medias.
Gabriel Vallés (2): lo desbordaron constantemente en la primera parte. Tampoco aportó en ataque son sus subidas. En el complemento, el local se metió atrás y no tuvo que defender tanto. Mal.
Cristian Tula (1): horrible lo del central. Nunca ganó una sola pelota. Perdió en todas las aéreas y en los anticipos. Quedó expuesto en cada contraataque. Y, como si fuese poco, cometió un tonto penal que podría haber sentenciado la noche. Es verdad que ningún jugador de Independiente tiene un nivel que pida titularidad, pero lo de Cristian ya es indefendible.
Sergio Ojeda (2): igual a su compañero de zaga.
Claudio Morel Rodríguez (1): otro que juega porque no hay otro que le saque el puesto. Nunca subió para atacar. Sin embargo, no estuvo para nada firme en defensa. Lo desequilibraron siempre. No ganó una. Se fue sustituído mediando el segundo tiempo.
Marcelo Vidal (4): el Toro estaba sufriendo mucho en el medio, donde Ferro tenía superioridad numérica y los sobrepasaba constantemente. Luego, pidió el cambio por un golpe y un dolor en el isquiotibial. Pero, antes de salir, casi le pasa como a Ojeda en Jujuy: seguía en campo de regalo, y dejó pasar una contra que casi termina en el segundo del rival.
Federico Mancuello (3): no tuvo una buena noche, a pesar de su despliegue habitual. Luego, fue expulsado por arrojarle la pelota al línea -aunque no de manera violenta o alevosa como para justificar una tarjeta roja-. Seguramente, se perderá mas de una fecha: luego de la decisión del árbitro Germán Delfino, el volante lo insultó varias veces.
Matías Pisano (2): lo que hizo bien ante San Martín de San Juan, no pudo repetirlo esta noche. Nunca desbordó, desequilibró o buscó rematar al arco. Tampoco encarar, ni asistir. Muy flojo.
Federico Insúa (2): otro que cayó en rendimiento. Nunca se hizo eje. Su irregularidad y su estado físico -evidentemente, no está para los noventa minutos- le pasan factura.
Daniel Montenegro (2): el Rolfi, que ni siquiera había brillado en la victoria pasada, siguió en la misma sintonía de todo el año. bajísimo lo del capitán, que no está jugando como tal y no muestra estar a la altura de lo que se le demanda al mejor futbolista del Rojo.
Facundo Parra (4): buscó pivotear y asociarse, pero se vio muy aislado y quejoso. Como varias veces a lo largo del campeonato, los centrodelanteros del equipo suelen verse muy solos arriba.
Hernán Fredes (3): entró por Vidal en el primer tiempo y nunca pudo asentarse. Alternó buenas y malas, pero con muchas malas entregas que ocasionaron pérdidas.
Sebastián Penco (6): a diferencia de Parra, sí pudo meterse rápido en el juego y participar. Muy activo en las pelotas aéreas. Tuvo una de cabeza, que se fue desviada, y un remate de frente al arco muy débil y a las manos del arquero. Al final, aprovechó un buen centro para igualar el duelo. Bien.
Francisco Pizzini (5): a diferencia de lo que le venía pasando, esta vez pudo entrar y rendir bien. Buscó siempre desbordar y tirar centros hacía Penco y lo logró. Debe repetir esto cuando le toque, y no caer como le pasó a él y a varios de Independiente a lo largo del año.
Omar De Felippe (5): Omar repitió el once que había dejado una buena imagen ante San Martín, pero el Rojo no repitió el rendimiento. Se hizo muy cuesta arriba desde el inicio. Armó mal el banco, ya que sabiendo que Vidal venía con molestías no dejó un suplente natural. Luego, con el hombre de mas, arriesgó con los cambios de jugadores y también de esquema. El equipo se llevó un punto de la nada, con un partido pésimo. Pero debía ganar.
Diego Rodríguez (5): dio un rebote muy largo ante un gran remate, aunque hay mas error de la defensa que no volvió para tapar la segunda chance. Luego, tapó tres buenas pelotas de Ferro. A medias.
Gabriel Vallés (2): lo desbordaron constantemente en la primera parte. Tampoco aportó en ataque son sus subidas. En el complemento, el local se metió atrás y no tuvo que defender tanto. Mal.
Cristian Tula (1): horrible lo del central. Nunca ganó una sola pelota. Perdió en todas las aéreas y en los anticipos. Quedó expuesto en cada contraataque. Y, como si fuese poco, cometió un tonto penal que podría haber sentenciado la noche. Es verdad que ningún jugador de Independiente tiene un nivel que pida titularidad, pero lo de Cristian ya es indefendible.
Sergio Ojeda (2): igual a su compañero de zaga.
Claudio Morel Rodríguez (1): otro que juega porque no hay otro que le saque el puesto. Nunca subió para atacar. Sin embargo, no estuvo para nada firme en defensa. Lo desequilibraron siempre. No ganó una. Se fue sustituído mediando el segundo tiempo.
Marcelo Vidal (4): el Toro estaba sufriendo mucho en el medio, donde Ferro tenía superioridad numérica y los sobrepasaba constantemente. Luego, pidió el cambio por un golpe y un dolor en el isquiotibial. Pero, antes de salir, casi le pasa como a Ojeda en Jujuy: seguía en campo de regalo, y dejó pasar una contra que casi termina en el segundo del rival.
Federico Mancuello (3): no tuvo una buena noche, a pesar de su despliegue habitual. Luego, fue expulsado por arrojarle la pelota al línea -aunque no de manera violenta o alevosa como para justificar una tarjeta roja-. Seguramente, se perderá mas de una fecha: luego de la decisión del árbitro Germán Delfino, el volante lo insultó varias veces.
Matías Pisano (2): lo que hizo bien ante San Martín de San Juan, no pudo repetirlo esta noche. Nunca desbordó, desequilibró o buscó rematar al arco. Tampoco encarar, ni asistir. Muy flojo.
Federico Insúa (2): otro que cayó en rendimiento. Nunca se hizo eje. Su irregularidad y su estado físico -evidentemente, no está para los noventa minutos- le pasan factura.
Daniel Montenegro (2): el Rolfi, que ni siquiera había brillado en la victoria pasada, siguió en la misma sintonía de todo el año. bajísimo lo del capitán, que no está jugando como tal y no muestra estar a la altura de lo que se le demanda al mejor futbolista del Rojo.
Facundo Parra (4): buscó pivotear y asociarse, pero se vio muy aislado y quejoso. Como varias veces a lo largo del campeonato, los centrodelanteros del equipo suelen verse muy solos arriba.
Hernán Fredes (3): entró por Vidal en el primer tiempo y nunca pudo asentarse. Alternó buenas y malas, pero con muchas malas entregas que ocasionaron pérdidas.
Sebastián Penco (6): a diferencia de Parra, sí pudo meterse rápido en el juego y participar. Muy activo en las pelotas aéreas. Tuvo una de cabeza, que se fue desviada, y un remate de frente al arco muy débil y a las manos del arquero. Al final, aprovechó un buen centro para igualar el duelo. Bien.
Francisco Pizzini (5): a diferencia de lo que le venía pasando, esta vez pudo entrar y rendir bien. Buscó siempre desbordar y tirar centros hacía Penco y lo logró. Debe repetir esto cuando le toque, y no caer como le pasó a él y a varios de Independiente a lo largo del año.
Omar De Felippe (5): Omar repitió el once que había dejado una buena imagen ante San Martín, pero el Rojo no repitió el rendimiento. Se hizo muy cuesta arriba desde el inicio. Armó mal el banco, ya que sabiendo que Vidal venía con molestías no dejó un suplente natural. Luego, con el hombre de mas, arriesgó con los cambios de jugadores y también de esquema. El equipo se llevó un punto de la nada, con un partido pésimo. Pero debía ganar.
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