Julio Vaccari es
el técnico del Orgullo Nacional y quien le está poniendo el pecho a una
situación que no es la que soñamos.
Con la certeza de
que tenemos mucho por mejorar, pero con la tranquilidad de que van por buen
camino, el cuerpo técnico continúa trabajando en Villa Domínico.
Fueron días y semanas de incertidumbre por el tema de las inhibiciones. El no saber qué va a suceder y si podrá o no contar con los refuerzos, condiciona el accionar y la toma de decisiones del DT.
Sin ir más lejos,
la semana pasada ensayo en varias oportunidades con algunas de las caras nuevas
pero la noche previa al clásico le advirtieron que no llegaban con los plazos.
En su última conferencia de prensa le preguntaron por cómo gestionó ese tema y señaló: “Me tengo que preocupar por las cosas que estén en mis manos y por eso durante la semana intenté transmitirles tranquilidad a los futbolistas. Al que le tocara, tenía que estar listo”.
No es el
escenario más cómodo para el técnico de Independiente que desearía poder tener
ese tema tan molesto resuelto de una vez.
No obstante, y en
palabras del propio Vaccari, él mismo sabía que esto iba a ser “durísimo” y que
decidió poner la cara de todos modos.
En cada trabajo
tiene que estar pensando y planificando un once o sus respectivas variantes
pensando en dos escenarios posibles: uno con los refuerzos y otro sin los
mismos.
Ojalá que pronto
le adviertan que está todo solucionado y pueda programar los entrenamientos y
los partidos con todos y cada uno de sus futbolistas. Si todo sale bien, ante
Estudiantes en La Plata veremos por primera vez al equipo completo.
Fuente Soy del
Rojo
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