Por Christian Ginko
El juvenil,
que firmó su primer contrato con Independiente, pasó por los micrófonos de
InfiernoRojo, el Programa para hablar de su presente y de cómo vive el día a
día.
Villa
Domínico es una cuna de promesas, y hay uno que destaca por sobre muchos otros
nombres.
El
rendimiento de Santino Viollaz no pasa desapercibido, y esto forzó a
Independiente a ofrecerle su primer contrato antes de que otro club ponga sus
ojos en él. Al respecto, y en diálogo con InfiernoRojo, el Programa, contó:
“Es un
sueño que tenía de chiquito, se lo había prometido a mi bisabuela. Para mí es
un placer firmar contrato con el club del que soy hincha”. Y agregó: “La llamé
ayer y se largó a llorar”.
Hace unos
meses, el delantero pasó por Gambetas y Diablitos y contó que su objetivo en
2024 era firmar su primer contrato. A raíz de ello, expresó:
“Siento que
estoy en uno de mis mejores momentos. El club para mí es todo, me sigue dando
todo, y espero brindarle lo mejor que pueda”. Y detalló: “Siento que arranqué
bien el año porque trabajé bastante la cabeza en el verano. Me puse las pilas,
y siento que eso me está impulsando a que me salgan bien las cosas”.
Los chicos
que llegan a cualquier club suelen necesitar contención, y el atacante la
tiene. Al respecto, afirmó:
“Adentro
del club hablo con la psicóloga de Independiente, que es la que me trató cuando
estaba en mis peores momentos. Dentro de mi familia, siempre fue mi mamá la que
me pegó un llamado para ver cómo estaba”. Y sumó: “Todavía vivo en la pensión.
Al principio es complicado, pero cuando asimilás que es un sueño para ayudar a
tu familia, se te pasa un poco”.
El
artillero es uno más de tantos jóvenes que, día a día, pelean en Villa Domínico
para subir y cumplir su sueño. Por ello, explicó cómo le gusta jugar: “Se van a
encontrar con un jugador rápido y habilidoso. Me gusta jugar de 9, aunque en
2023 lo estuve haciendo de extremo“.
Al
finalizar, en diálogo con InfiernoRojo, el Programa, Viollaz detalló cómo se
siente pasar de las categorías inferiores a la Reserva: “Para cambiar de tu
categoría a Reserva, se necesita mucho desde lo físico y también de la cabeza”.
Y, sobre su paso por la Selección, cerró: “Me tocó representar a la Selección
Argentina, que es un placer y un orgullo porque es el país que amo“.
Fuente
Infierno Rojo
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