Toledo
había comenzado relegado tras la llegada de Martínez, pero logró recuperar la
titularidad. “Sabía que se me iba a presentar una oportunidad”, contó el
lateral.
Toledo
respondió frente a Lanús, pero contra Belgrano cometió errores groseros.
Por Favio
Verona
Fue el 1 de
junio. Ese día, Gabriel Milito estuvo en el estadio de Banfield observando el
partido entre Defensa y Justicia y Talleres, por Copa Argentina.
El Mariscal
sabía que de ese cruce iba a salir el rival ante el que comenzaría su ciclo al
frente de Independiente. Y el Halcón se impuso por 2-0.
Pero el técnico también
tenía otro motivo que justificó su asistencia: también aprovechó para hacerle
marca personal a Damián Martínez, quien se mudó a Avellaneda apenas 29 días
después. El Rojo desembolsó 300.000 dólares por el lateral derecho y además les
cedió a los de Varela el 80% del pase del juvenil Rafael Barrios, quien jugó un
puñado de partidos en la Primera del Diablo.
El resto de
la historia ya es conocida: Martínez relegó a Gustavo Toledo en el partido ante
Defensa (0-1). En ese encuentro fue uno de los puntos más flojos del equipo, ya
que lo desbordaron constantemente y sus aportes pasando al ataque fueron
intrascendentes. Su rendimiento fue tan bajo que el ex Banfield recuperó su
lugar ante Lanús (2-0) por la Sudamericana y Belgrano (1-0) por el torneo. Es
más: el lateral que llegó desde el Halcón ni siquiera fue al banco en esos dos
encuentros. “Cuando viene un técnico nuevo uno sabe que viene con sus gustos.
Te puede querer o no”, comentó Toledo, quien raudamente recuperó su lugar.
-¿Pensaste
que te iba a costar volver a jugar?
-A pesar de la situación, el técnico
siempre me demostró que me tenía en consideración. Si bien me tocaba jugar para
los suplentes, Milito nunca dejó de tenerme en cuenta. Siempre tuve mentalidad
positiva. Sabía que en algún momento se me iba a presentar la oportunidad y que
iba a tener que aprovecharla. Estaba preparado porque en la pretemporada me
entrené con todo a pesar de que no era titular. Y gracias a Dios salió todo
bien.
-¿Tácticamente
qué te indica el entrenador?
-Que trate de involucrarme más en el juego y no
hacerlo sólo sobre la raya. También quiere que pase y defienda por adentro.
-Tienen un
plantel corto. ¿Están con lo justo?
-Si viene alguien para sumar, sería bueno.
Y si no llega nadie, igual hay material. Pero Milito sabrá más que yo sobre
eso.
Fuente Olé
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