Por Nahuel
Lanzillotta
En la previa del partido de este miércoles ante
Independiente por los octavos de final, el conjunto brasileño busca espejos en
Ponte Preta y Goiás, otros "chicos" que llegaron lejos.
Lucas Gomes salta sobre Víctor Cuesta en el partido de ida.
Fue 0-0. (REUTERS)/"CLARÍN").
Cerca de las 12.30, la temperatura marca 27 grados bajo el
sol al oeste de Santa Catarina, Brasil. En las ventanillas del Arena Condá se
venden las populares a 100 reales y las plateas a 200 para los hinchas de
Chapecoense. Por el horario, solo un puñado de simpatizantes se encuentra
aprovechando la promo que dispuso la dirigencia para llenar la cancha (con
capacidad de 22 mil espectadores): los socios que compren un ticket pueden
adquirir otro a mitad de precio para un acompañante.
Manú, así se hace llamar, tiene 20 años. Es un torcedor
joven, como el club del que es fanático. Mientras espera su turno en la fila de
no más de cuatro personas, le cuenta a Clarín que tiene fe de pasar a
Independiente este miércoles y meterse a la siguiente fase para "hacer
historia" en esta Copa Sudamericana. Además de la pasión, el moreno de no
menos de 180 centímetros de estatura se aferra a los antecedentes. "Goiás
y Ponte Preta lograron llegar, nosotros lo haremos también".
El pensamiento de este hincha es el que se repite en cada
cabeza, no solo del público local, sino del plantel y de la directiva de
Chapecoense. Se asumen inferiores en cuanto a historia -el club fue fundado en
1973, año en que el Rojo ganó su cuarta Libertadores, pero no se achican. La
esperanza es emular y superar los casos del Goiás, que llegó a la final de la
Sudamericana en 2010 y la perdió por penales justamente contra Independiente, y
Ponte Preta, que en 2013 cayó también en la final de esta Copa ante Lanús.
El optimismo de la Comisión Directiva del Verde del Oeste
-así lo llaman por aquí- se alimenta desde el orden institucional. Según marcan
los diarios catarinenses, Chapecoense tiene una de las administraciones más
prolijas del país a nivel clubes y por eso ahora espera encontrar resultados
deportivos.
Superar a Independiente (el equipo de Gabriel Milito llegó
en la noche del martes a Chapecó), jugar la final y ganarla es el objetivo
elevado que se impuso. Deberá mejorarse a sí mismo, puesto que el año pasado
quedó eliminado en los cuartos de final a manos de River.
"Batallamos en Argentina y sobrevivimos a la Caldera
del Diablo, ahora ellos van a conocer el verdadero terror", es la leyenda
motivadora que se puede leer en el Facebook oficial de Chapecoense. Quieren
colmar el estadio este miércoles a las 19.15. "Nuestros hinchas pueden
hacer la diferencia, tenemos una gran posibilidad de avanzar y de hacer
historia", empujó Caio Jr., el técnico que lleva 200 partidos dirigiendo
en el fútbol grande brasileño.
Mientras espera a Independiente, Chapecoense se hace la
psicológica y ya juega su partido, uno de los más importantes de su incipiente
historia.
Fuente Clarín
Publicó El Gran Campeón
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