Para lograr la clasificación ante Chapecoense en Brasil,
Cuesta no titubea y apela al coraje. “Tenemos un equipo para ganar en cualquier
cancha”, destacó el defensor.
Por Fabian Rodriguez
Los partidos dejan aprendizajes a los integrantes de un
plantel y el cuerpo técnico. El juego expone errores y aciertos, que dependerán
de la capacidad de asimilación de los protagonistas para revertir las fallas y
profundizar las virtudes. Una situación que se potencia ante la sucesión de
encuentros al afrontar la doble competencia, como sucede con Independiente.
Mañana, en Chapecó, el Rojo jugará el noveno juego del ciclo
que conduce Gabriel Milito. Allí, en el sur de Brasil, buscará acceder a los
cuartos de final de la Copa Sudamericana y para ello deberá mejorar el
rendimiento desarrollado en la semana pasada, en la que cosechó tres empates
que le produjeron un sinsabor: Quilmes (0-0 en el Centenario), Chapecoense (0-0
en Avellaneda) y Tigre (1-1 como local). Más allá de haber merecido la victoria
en dichos encuentros, los jugadores son conscientes de las causas que los
privaron de lograr los triunfos. Ahora, estará en ellos no repetirlas en Santa
Catarina y pasar de ronda.
“Hay que ser autocríticos y saber que no podemos regalar el
primer tiempo como lo hicimos y recién reaccionar a partir del cachetazo que
nos pegó Tigre”. El mensaje de Víctor Cuesta es un llamado de atención por su
rol de referente y, en especial, debido a su habitual lectura correcta de los
momentos que recorre el equipo.
El Rojo se jugará ante Chapecoense el semestre, tras la
eliminación de la Copa Argentina ante Defensa y Justicia. Es su chance de
ingresar a la Libertadores 2017, el gran objetivo del club. Por esa razón, no
cuenta con margen de error ni puede permitirse una baja producción como en los
45’ iniciales ante el Matador de Victoria. Necesitará paciencia, voracidad y
orden para superar la resistencia defensiva del Verdao, que juega con la
desesperación del rival. Y en ese aspecto hizo hincapié el zaguero: “Suponemos
que puede llegar a ser parecido a lo que fue el partido de ida. Ellos
seguramente se cerrarán bien en el fondo y por eso hay que ser protagonistas
principales del partido. Tenemos un equipo para ganar en cualquier cancha”.
El juego en Avellaneda, a pesar del empate sin goles, dejó
evidencias de algunos desajustes sobre los laterales del conjunto brasilero.
Para el Diablo será cuestión de aprovechar esa falencia para imponerse. Lo sabe
Cuesta y compañía: “Siempre hay que ir buscar variantes para los planteos de
los rivales. Por lo general en nuestra cancha se cierran atrás y nos juegan de
contra. En la ida, los centros cruzados no fueron malos, a través de ellos
pudimos haber lastimado. Nosotros creemos que la revancha será similar y por
eso hay que llegar de buena forma”. La gran incógnita es cuánto afectará el
desgaste físico que arrastra el plantel, pero el defensor se encargó de
despejarla con seguridad: “Durante la pretemporada nos preparamos para la doble
competencia y soportar este ritmo. Ahora nos toca un partido difícil en Brasil,
pero tenemos tiempo para recuperarnos y conseguir la clasificación”.
YO DIGO: BETO TISINOVICH (btisinovich@ole.com.ar)
Un símbolo
Víctor Cuesta se fue ganando de a poco a los hinchas de
Independiente. Es que luego de un comienzo dubitativo con Almirón, se fue
asentando con la llegada de Pellegrino. El Flaco, conocedor del puesto y
también zurdo, lo hizo un jugador más ordenado y de anticipo. No por nada llegó
a la Selección con Martino por méritos propios y hoy en el Rojo es un puntal
del equipo. Se convirtió en un referente bárbaro y Gaby Milito, exquisito
segundo marcador central, sabe que atrás tiene un futbolista de jerarquía.
Fuente Olé
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