Por Adrian Dominguez
Juan Manuel Sánchez Miño tuvo la clasificación en sus pies,
pero erró su penal y ahora se encuentra en el foco de las críticas de los
hinchas.
Juan Manuel Sánchez Miño se encuentra en el foco de las
críticas por parte de los hinchas, tras la eliminación de Independiente en la
Copa Sudamericana. Es que el ex volante de Boca, que llegó al club con su pegada
como una de sus principales virtudes, erró el penal que le hubiese dado al Rojo
la clasificación a los Cuartos de Final. Además, casi que el ingreso del
mediocampista se dio para eso, pensando en la ejecución de los penales.
El volante de 26 años lleva 7 partidos en Independiente.
Hizo su debut como titular en la eliminación de la Copa Argentina frente a
Defensa y Justicia, relegando al banco de los suplentes a Leandro Fernández,
hasta entonces titular. El rendimiento de Miño, claro, fue poco feliz. Luego, en
el torneo local, fue titular en el conjunto alternativo que empató ante Quilmes
e ingresó desde el banco ante Godoy Cruz y Tigre. Por la Sudamericana ingresó
ante Chapecoense y en la ida de la llave ante Lanús. Su rendimiento a la fecha
deja mucho que desear y plantea la duda acerca de la justificación de su
incorporación.
La negociación para traer al volante del Torino tuvo varios
idas y vueltas, con demoras en su llegada, rescisión con el Cruzeiro mediante y
un sinfín de ofertas y contraofertas. Finalmente Independiente cerró su
contratación en una suma cercana a los 2 millones de dólares, pagaderos en 24
cuotas, pero desactivando aquella cláusula de un mínimo de 12 partidos. La
pregunta es, a esta altura, con el rendimiento mostrado y habiendo sido partícipe
necesario de la eliminación ante el Chapecoense y un nuevo fracaso deportivo.
¿Valió la pena el esfuerzo para traerlo?.
Fuente Infierno Rojo
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