Rigoni, la figura en la victoria ante Lanús en el Sur,
señaló que deben repetir la tarea para pasar de ronda.
Rigoni la rompió en la Sudamericana contra Lanús. (Gustavo
Garello)
Por Fabian Rodriguez.
No me acuerdo nada del segundo tiempo. Y eso que volví a ver
el partido tres veces”, la memoria de Emiliano no contiene ningún registro
sobre los 45’ finales ante Belgrano, en Córdoba. Un pelotazo de Iván Etevenaux
le causó una conmoción cerebral y, a pesar que transcurrieron 18 días, aún no
pudo recordar lo ocurrido. Sin embargo, su mente tiene muy presente los
objetivos personales que se impuso al llegar a Independiente: ”Vine con la
intención de progresar y adaptarme a un club grande. Estoy creciendo como
jugador y persona”. ¡Y vaya que lo hizo! Se transformó en una pieza esencial
por el aporte veloz, dinámico y goleador.
¿Cómo llegó a este momento? El volante cordobés de 23 años
atribuye su presente a las obligaciones que genera el Rojo y la aceleración de
los procesos: “Al cambio que exige este club en cuanto a la maduración. También
a los compañeros y entrenadores. Antes tuve a Pellegrino y ahora a Gaby Milito.
Siempre te quedan cosas de cada uno que sirven para progresar”. Y sus
actuaciones fueron determinantes para lograr triunfos ante Lanús y Belgrano,
como visitante, y así alcanzar tranquilidad para consolidar los conceptos que
pretende el entrenador.
- ¿Cuánto necesitaban ganar en el debut en casa?
- En lo anímico es muy importante. Veníamos de hacer dos
partidos muy buenos afuera de casa y ante Godoy Cruz era la oportunidad de
seguir afianzando esas victorias logradas.
- ¿Cómo evaluaron el funcionamiento?
- Vamos mejorando cosas, aunque todavía faltan otras por
afinar. De a poco agarramos el funcionamiento que quiere Gaby. Siempre
pretendemos mucha intensidad y buen manejo de la pelota. Hicimos un buen
partido y pudimos sobreponernos a un rival que había hecho un muy buen torneo.
Estoy muy contento con lo que venimos haciendo, pero no hay que relajarse.
Siempre tenemos puesto la cabeza en lo que viene, en este caso en la Copa
Sudamericana.
- Esta vez Milito te puso por derecha, ¿qué te cambió en su
idea?
- Sinceramente he jugado siempre por la derecha. En Belgrano
y con Pellegrino. Yo creo que las veces que jugué por la izquierda hice goles
así que no está tan mal, ja. La verdad que me pude adaptar al esquema, por las
dos puntas me siento bien. Tuve menos participación por la derecha, pero uno siempre
trata de aportar en los momentos que el equipo te necesita.
- Ante la diferencia de dos goles, ¿cambia la manera de
encarar el partido?
- Hay que hacerlo con las mismas ganas, intensidad y
esfuerzo que pusimos en el partido de ida. Logramos un gran resultado y es
momento de sostenerlo sin relajarse. No hay que tirarse atrás porque Lanús
tiene su juego aceitado y puede generar peligro. Trataremos de ser dominadores.
- ¿En qué aspectos deben tomar recaudos?
- La clave es cortar el circuito de juego. Ellos tienen muy
buena posesión y circulación. Si jugamos con el mismo sacrificio que en la ida,
lo vamos a poder controlar de nuevo. Quedan 90’ muy duros y queremos darle la
alegría a la gente de pasar.
- ¿Repetís el gol?
- (Gran sonrisa) Ojalá salga igual. Si se puede dar el gol
mejor, sino siempre es bueno trabajar para el equipo y que lo pueda hacer algún
compañero.
- ¿Fue el mejor?
- Yo creo que sí, por el rival, la circunstancia y la
competencia que jugamos. Este entra al podio como número uno. Fue muy lindo.
Fuente Olé
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