Paso a paso, la historia secreta del frustrado camino del
conductor número uno hacia la presidencia de la AFA. Internas, traiciones y
jugadas políticas. La verdad de por qué Macri le jugó en contra
Por Cherquis Bialo 11 de septiembre de 2016
Especial para Infobae
Marcelo Tinelli y Mauricio Macri, una relación de años que
tembló cuando el conductor quiso llegar a la AFA (Nicolás Stulberg)
Fue en el velatorio de Julio Grondona donde nació la segunda
oportunidad para Marcelo Tinelli -luego de su frustrada negociación con Jorge
Capitanich para ponerse al frente de Fútbol para Todos- para poder involucrarse
con la AFA desde adentro. De la mano de Torneos, con la aprobación de River y
Boca, el "establishment" del fútbol acordó reunirse el lunes 4 de
agosto en la AFA en lo que en adelante se llamaría "Mesa Chica" y a
la que se irían agregando otros dirigentes como Juan Sebastián "La
Brujita" Verón, Claudio "El Chiqui" Tapia, Matías Lammens,
Eduardo Spinosa, Alfredo Dagna.
La primera decisión de Luis Segura fue ocupar la oficina de
Grondona, vaciar los cajones e intentar un tránsito consensuado hasta finalizar
su mandato en octubre de 2015.
Luis Segura en la AFA (NA)
El nuevo intento de Tinelli por llegar a la AFA comenzó con
su designación como secretario de Prensa y Comunicación. La impulsaron Torneos,
Boca y River. La aceptaron como un gran aporte Luis Segura y la mayoría de
quienes por entonces integraban el Comité Ejecutivo. Su presencia física en
Viamonte fue un acontecimiento. Para dirigentes, funcionarios y empleados verlo
por los pasillos u oficinas significaba un gran revulsivo. Marcelo se hizo
presente alrededor del 20 de agosto, a menos de un mes de la muerte de
Grondona. Designó un equipo de jóvenes periodistas que se harían cargo del
sitio web, la revista mensual y las redes sociales, herramientas que ya
funcionaban. Junto a ello, su impronta habría de generar nuevas expectativas,
diseños, estilos e idioma. Se pasaría de una información institucional a otra
más mediática y "divertida". O sea, los soportes de AFA, de alguna
manera, intentarían competir con los medios a quienes, antes que nada, debía
asistir.
Tinelli manifestó
en febrero de 2015 su decisión para ser presidente de la AFA. Y como todo en su
vida, lo hizo con vocación y énfasis
Pero todo es tan dinámico, especialmente en la AFA, que
impulsado por muchas fuerzas de varios poderes de la vida del país, Tinelli
manifestó en febrero de 2015 su firme vocación para ser presidente. Y como
cuanto emprende en su vida, lo hizo con avasallante vocación y énfasis. Ya
Segura estaba instalado como tal. Por 50 votos a favor y ninguno en contra
habría de finalizar el mandato de Don Julio que vencía en la última semana de
octubre de 2015, e inequívocamente comenzaría a transitar el camino de la
política interna para ser candidato en las elecciones programadas al finalizar
la transición que se diera por cumplido el mandato de Grondona. Luego, vendrían
las elecciones para ser el presidente tal como lo determina el estatuto, desde
el 23 de octubre de 2015 hasta octubre de 2019.
Tinelli y Segura compitieron por la presidencia de la AFA.
Fue la batalla de los “tinellistas” frente a los “ortodoxos” (Télam)
Segura, impulsado fuertemente por su hijo Luis Fernando,
enorme parte del Ascenso liderada por Claudio "Chiqui" Tapia y una
considerable porción del Consejo Federal gobernando fiel a su personalidad
-consensuar, trabajar mucho, ir a todos los lugares que le pidieran, no
enojarse jamás, no levantar la voz, no imponer, no presionar-, navegaba sobre
un mar encrespado y cambiante. Tinelli no reunía los requisitos estatutarios.
No llegaba a los cuatro años de gestión como vicepresidente de San Lorenzo. Un
impecable dictamen del abogado, catedrático, autor de libros sobre Derecho, el
doctor Mario Schmoisman, así se lo señalaba al Comité Ejecutivo a requerimiento
de Segura. Leyéndola, se advertirá la claridad de su contenido.
Para Tinelli un dictamen del Departamento de Legales de la
AFA, no resultaba nada más que la multiplicación de su énfasis. Para oponerse a
Schmoisman, contrató a tres juristas del mayor prestigio y trayectoria, tres ex
ministros de Justicia de la Nación: Barra, Vanossi y Gil Lavedra. Ellos tenían
que encontrar la veta por donde poderle entrar al Art. 50 y advirtieron que una
coma dejaba lugar a interpretaciones. Fue cuando se pasó a hablar de la famosa
"interpretación del Art. 50". Una maravilla de la dialéctica sofista
de la escuela de Eneas, discípulo de Sócrates. Vale la pena leer, aunque sea
una parte, para entender el valor de la coma como término sintáctico de
interpretación.
Este fragmento, del 11 de agosto de 2015, que consta de
muchísimas páginas, respondía al impecable dictamen del abogado de la AFA,
Mario Adolfo Schmoisman. Leamos:
"Por todo lo expuesto, se concluye que la exigencia
temporal en cuestión -"por períodos no inferiores a cuatro años, como
mínimo"- debe ser aplicable al conjunto de los sujetos mencionados en el
texto, esto es, tanto respecto de quienes reúnan el carácter de "directivo
de club directamente afiliado a esta Asociación, o de Liga afiliada, o de clubs
indirectamente afiliados a ésta", como también respecto de quienes reúnan
la condición de "haber pertenecido a algunos de los distintos Cuerpos,
Comisiones y Asesorías que integran los organismos que conforman la Asociación
del Fútbol Argentino".
Alberto Fernández ofició de moderador entre Tinelli y
Segura, para intentar convencer al conductor de que desistiera de su
candidatura
Alberto Fernández, ex jefe de Gabinete, unido a Segura por
la compartida pasión por Argentinos Juniors, ofició tres veces como asesor y
hasta intentó mediar desinteresadamente. Y, en tal sentido, trató de convencer
a Tinelli de que a la AFA, ya bajo investigación por las denuncias de Graciela
Ocaña, le caía bien una transición.
En tal sentido, Alberto Fernández, le explicó a Marcelo:
"Dejá que Segura sea el Adolfo Suárez de España, que la AFA tenga
gobernabilidad, que se logre el consenso, que salga de la amenaza jurídica, que
aclare toda su situación administrativa, institucional y financiera".
Luego, concluía con tino y sabiduría: "Una vez que se den estas
condiciones, sin enfrentamientos, quien resulte elegido, tendrá el éxito
asegurado, podrá proyectar, ordenar y gobernar". Su diagnóstico preveía en
marzo-abril de 2015: "Si van a la confrontación, el futuro de la AFA está
comprometido".
“Dejá que la AFA
tenga gobernabilidad con Segura, y después tendrás el éxito deseado”, le dijo
Fernández a Tinelli
Tinelli, de a poco, comenzó a sumar adherentes. Logró para
el Ascenso a un verdadero baluarte, Javier "Pipo" Marín. Era su mejor
representante dentro de la AFA. Y cuando su categoría, la B, debió votar para
la interpretación del Art. 50 la votación con Tapia, quien estaba por el NO,
fue 10 a 10.
Desempató, contra su voluntad, el propio Segura. Y así la
Mesa de la B votó por el NO.
Armando Pérez apoyó la “interpretación del artículo 50” para
permitir que Tinelli sea candidato a presidente de la AFA (Nicolás Stulberg)
La lucha de Tinelli fue implacable. Reuniones en el
Panamericano y en el Dashi de Figueroa Alcorta y San Martín de Tours. Su propia
oficina y domicilio fueron destinos de interminables diálogos con todos los
dirigentes que quisieran debatir su proyecto. En realidad, intentaba
convencerlos en dos tiempos: primero que aceptaran la interpretación del Art.
50 para poder ser candidato. Ese era el primer objetivo. Si lo lograba, iría
por los votos.
Daniel Angelici, presidente de Boca, apoyó la candidatura de
Segura en la AFA (DyN)
Sus respaldos eran cada vez más y de mayor peso: D'Onofrio,
Verón, Spinosa, Gamez, Julito Grondona, Armando Pérez, la Primera C completa:
Lewin, Blanco… Muchos más se fueron sumando. Pipo Marín le trabajó como eficaz
puntero y hasta consiguió el apoyo entre otros "difíciles" de
Merellas, presidente de El Porvenir e inolvidable amigo de Grondona. Logró los
respaldos necesarios para que un dictamen jurídico se convirtiera en una
decisión política. Tras una reunión en el Panamericano de las que ya
participaba Gabriel Mariotto, símbolo de Banfield, delegado a su vez por el gobernador
Scioli para apoyar a Marcelo, la situación se tornó incontrolable para el grupo
de los ortodoxos integrado, entre otros, por Segura, Angelici, Tapia, Ferreyro,
Lovato, Dagna, Milano, Camarero, Dupeillet, Larocca y muchos miembros del
Consejo Federal.
"Moyano negoció.
Tinelli podía ser candidato, pero no era una medida de excepcionalidad: él
también jugaría por la presidencia"
Terminada una encendida reunión en el Panamericano, los
"tinellistas", sin Tinelli, decidieron marchar hacia la AFA cual
tropa triunfante de Julio César al conquistar un nuevo territorio, para aclamar
en la reunión del Comité Ejecutivo de esa noche –septiembre 29- la aceptación
de Marcelo como candidato a presidente de la AFA.
Hugo Moyano jugó con el “Chiqui” Tapia y negoció con los
“tinellistas”
Fue entonces cuando los liderados por Tapia recurrieron a
Hugo Moyano, presidente de Independiente. Moyano llamó a Lammens y le sugirió
que no hagan eso, que no era correcto, ni político. Y lo invitó a una reunión
en la oficina de Pascual Caiella, vice de Estudiantes, ubicada a pocos metros
de la propia AFA. Simultáneamente unos micros y unos muchachos fornidos se
paseaban por la manzana de la AFA… sin molestar a nadie.
El equipo de
Tinelli pidió que se pospusieran las elecciones de AFA para diciembre. Creyeron
que el tiempo electoral los ayudaría. Se equivocaron
Negociaron. Tinelli sería aceptado como candidato a
presidente por el Comité Ejecutivo, pero sin manifestaciones aclamatorias ni
fuera del Orden del Día. Al mismo tiempo no se trataría de una medida de
excepcionalidad, sería para todos. Con lo cual el propio Moyano, sin la
antigüedad requerida podría ser candidato. Cosa que quedó confirmada en la
frustrada elección del 30 de junio de 2016, tras la correspondiente
modificación estatutaria.
Elecciones en la AFA. Los 75 asambleístas y el papelón del
año: hubo 76 votos.
Ya candidato, Marcelo fue sumando votos. No se sabe si él se
acercó a intendentes, gobernadores y legisladores o estos se acercaron a él.
Pero, en esta etapa, le bajaban línea a presidentes de clubes, especialmente
del conurbano bonaerense, que "había que apoyar a Tinelli".
Del otro lado, operaban verdaderas "fieras":
Angelici, Moyano, Tapia, Segura, Dupeillet, los "mariscales" del
Ascenso y otros que debieron luchar contra el más poderoso hombre del país. Por
entonces 7 millones de seguidores de Twitter (hoy ya casi en 10 millones), más
de 22 puntos de rating promedio en el "Bailando", exitosisímo
empresario, generador de trabajo, influyente miembro del poder real del país,
con alternancia del más elevado nivel internacional, admirado y querido por
todos y con la prensa que lo apoyó en todo momento degradando y hasta
burlándose de su contendiente.
Tinelli y Segura durante las polémicas elecciones en AFA:
“empataron” 38 a 38
Lo más difícil para los estrategas, realizadores y punteros,
no era el punteo de los 75 votos a dirimir. Lo más fino y valioso sería la
detección de los traidores. Hubo personas que iban a las dos convocatorias:
Panamericano y Camioneros. Y que, sin decirlo, confundían a ambos bandos.
Adviértase, por caso, que a la cena de cierre de Segura en Camioneros fueron 41
asambleístas. Y en el almuerzo pro Tinelli ("El Mangrullo" de
Ezeiza), el mismo día de la votación -3 de diciembre de 2016- comieron 42
asambleístas y lo votaron 38. Peor y más inadmisible aún, después de la
elección, en el mismo lugar, hubo 40 supuestos votantes de Tinelli, dos más que
los sufragados.
"Lo más fino y
valioso sería la detección de los traidores. Hubo personas que iban a las dos
convocatorias: Panamericano y Camioneros"
A esta altura, con los hechos ya consumados, se puede
afirmar que hubo un movimiento táctico del equipo de Tinelli que resultó
equivocado: pedir que las elecciones de AFA, previstas para el 22 de octubre se
pospusieran para diciembre del mismo año. Creyeron que el tiempo los ayudaría
y, acaso, no faltó algún asesor que apostó al devenir de la elecciones nacionales.
Ese día se llevó a cabo la Asamblea en Ezeiza, se mocionó para postergar la
elección a presidente para el 3 de diciembre. Se aceptó. Y cada uno se fue a
seguir trabajando en su club.
Scioli en el “Bailando” durante el cierre de campaña. Una
presencia que Macri no le perdonó a Marcelo
Sin embargo esa noche, en su programa, Tinelli recibió a
Scioli para cerrar su campaña. No estuvieron ni Massa, ni Macri, tal como lo
habían hecho en el debut del "Bailando".
- "Macri sabe que Tinelli haría una buena gestión en la AFA. Y que desde allí podría convertirse en un potencial adversario político"
Scioli, esa noche "consagró" a Tinelli futuro
presidente de la AFA junto a su anticipado "triunfo del próximo domingo en
todo el país". No fue así. Macri obtuvo mayor cantidad de votos. Fueron al
ballotage. Ganó Macri. Y a partir de ese momento, Angelici, dentro y fuera de
AFA, redobló la apuesta contra Tinelli. Su participación a favor de Segura se
multiplicó. Y sus declaraciones públicas tomaron el tono del interés político
directo. Es simple: Macri no quiere a Tinelli en la AFA. Sabe o intuye que lo
hará bien, que la transformará, que le dará identidad y prestigio. Si él pudo
llegar a jefe de Gobierno de la Ciudad desde el éxito de su gestión en Boca ,
¿cómo Tinelli no habría de convertirse en un potencial adversario político para
la Ciudad, la provincia o el país en cuatro años?
En julio, Macri y Tinelli tuvieron su reunión cumbre en
Olivos, luego de los cruces públicos por la AFA y las imitaciones (Presidencia)
LA AFA sigue siendo la más valiosa plataforma de lanzamiento
por su valor político social, económico, empresarial y deportivo.
Pero Macri, al parecer, tampoco quiere a los Tapia o a los
Moyano. Como verbalizó en un fallido un presidente de club grande en un
plenario en Ezeiza: "Lo único que nos falta, es que le demos la AFA a
estos negros…".
Y entonces, ¿a quién quiere Macri en la AFA? A la Junta
Regularizadora consentida por la FIFA y la Conmebol, pues hará todo cuanto
requiera su Gobierno.
Fuente Play Fútbol
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.