Por Pablo Bufi
Ezequiel Barco tuvo su debut en el Libertadores de América,
en una noche soñada. Ingresó por el Cristian Rodríguez, metió un caño bárbaro,
le cometieron varias infracciones y se dio el lujo de gritar su primer gol con
la camiseta de Independiente. Los hinchas lo despidieron con una ovación y el
pibe se fue al vestuario muy emocionado. Pasaron algunas horas y describió sus
sensaciones.
“Estuve muy nervioso cuando me tocó reemplazar al Cebolla.
Mi posición ideal es de enganche, pero me estoy acostumbrando a lo que me pide
Gaby (Milito)”, contó el juvenil de 17 años en diálogo con ESPN FC.
Atrevido y encarador como siempre, no se achicó ante el
marco del Libertadores y cuando tuvo la oportunidad, metió un caño que hizo
levantar al estadio. “Fue una jugada muy rápida, no tenía salida por ninguno de
los dos lados y no me quedaba otra que tirar el caño”, explicó. “La patada no
la sentí tanto, pero me dolió y me sigue doliendo. Recibo patadas en el
entrenamiento y son las mismas del partido y me estoy acostumbrando. Antes
estaba acostumbrados a las patadas de la 6ta División, no son lo mismo que las
de Primera. Cuando me pegan, lo he dicho siempre, me gusta jugar más”, desafió.
“Nunca tuve un ídolo, pero me gustaba mucho ver a Juan Román
Riquelme. Ahora me estoy fijando mucho en el Kun Agüero, lo estoy siguiendo a
él”, cerró.
Fuente LxR
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.