Los puntajes de “¡Independiente, el Gran Campeón!”: “Clásica Victoria”.

Por Julián Barral WWW.ELGRANCAMPEON.COM.AR./"OLÉ".

Independiente ganó, gustó y goleó en el clásico ante Racing, el sábado en el “Libertadores de América”, con un gol de Benítez, otro de Méndez y el restante de Vera, y disputó el mejor partido en la era Pellegrino. En “¡Independiente, el Gran Campeón!”, te dejamos los puntajes:

Diego Rodríguez (5): Pocas intervenciones a lo largo de los noventa minutos. Recién en la parte complementaria, tuvo que interceptar algunos centros que llovieron, por la desesperación del equipo rival, que prácticamente, no pateó al arco. Chiquilinada de querer ir a patear el tiro libre, con un gol de ventaja y dejando la posibilidad de una contra.

Gustavo Toledo (7): Su mejor partido desde que está en Independiente. Desbordó, metió y controló a la perfección su sector, por el cual atacaba Noir. Perfecto en el primer gol para pasar al ataque, pisar el área y dejarle la pelota servida a Benítez para que conecte con la red. Durante todo el partido se proyectó bien y tapó a los delanteros rivales.

Hernán Pellerano (8): Uno de los puntos más altos en defensa. Se comió a Bou toda la tarde y nunca perdió ante él. Sobrio para salir jugando, leyó a la perfección las jugadas para ir a anticipar o para cortar la segunda pelota. Perfecto de arriba y de abajo. Impasable.

Víctor Cuesta (6): Otro de gran partido. Sólido en la marca, ganó casi siempre de arriba y de abajo. Si bien no tuvo el nivel de sus compañeros, estuvo a la altura y colaboró siempre con eficiencia. Milito nunca pudo pasar por su sector.

Nicolás Tagliafico (8): Enorme cotejo del ex Banfield que marcó como un león, se proyectó en todas de gran manera y logró sociedades furtivas en su banda. Siempre que trasladó y se proyectó lo hizo con criterio y logró más de un desborde para complicar a la defensa rival.

Jorge Ortíz (9): El mejor de la cancha. Fue amo y señor del medio. A partir de sus pies nació el fútbol de Independiente, trasladando siempre con criterio, entregando simple y sin complicaciones y con gran panorama para hacer una gran lectura de cada jugada. Exquisita habilitación a Vera en el tercer gol, donde solo él vio que estaba por detrás de toda la defensa “Racinguista”. Hoy, volvió a tener el nivel que mantuvo en el Arsenal campeón.

Jesús Méndez (8): Enorme lo del ex Rosario Central que emocionó a todo el “Libertadores de América”. Correcto en la entrega, bien en la marca, jugó el partido como el mismo lo ameritaba: con el corazón. En la parte complementaria, pegada deluxe en un tiro libre, que se coló en el ángulo de Saja y hacer delirar a toda la gente. Sus lágrimas conmovieron a toda la gente y tuvo su reconocimiento por la entrega y por el fútbol que despliega.

Juan Trejo (4): El más flojo de la mitad de la cancha. Algo nervioso, equivocó algunas entregas del balón y no fue punzante de la mitad de la cancha para adelante, aunque su principal función fue colaborar en el aspecto defensivo. Algunas salidas desde el fondo complicadas y errores en la mitad de la cancha.

Martín Benítez (8): Nivel enorme el del chico de las inferiores. El mejor del segundo semestre del “Rojo”. Fue el más punzante y el que más propuso desde tres cuartos de cancha en adelante. Perfecto en el primer gol para rebotar la pelota, en primer término, hacia Vera y luego meterse dentro del área para definir. En la parte complementaria, deliró a toda la gente con sus enganches y caños, y hasta tuvo el segundo con un remate que le sacó pintura al travesaño.

Lucas Albertengo (4) Muy tibio. En el cuerpo a cuerpo perdió y nunca tuvo desborde, ni peso por afuera, ya que fue el delantero que se movió por todo el frente de ataque. Lento, tardó mucho en decidir –en varias jugadas- y en el mano a mano terminó perdiendo. Lo más flojo en ataque.

Diego Vera (7): El nueve que necesitaba este equipo. Si bien, durante algunos minutos, no tuvo mucho contacto con el balón, las intervenciones que tuvo siempre fueron para dejar a un compañero con metros por escalar y para limpiar el panorama cuando la situación se ensuciaba. Entiende a la perfección el manual del “Nueve”, en todos sus artículos: Perfecto para tirarse atrás, para pivotear y para meterse dentro del área. En la parte complementaria, llegó su gol para estampar el tres a cero y coronar la fiesta roja.

Juan Martín Lucero (4): Entró por Albertengo para conformar dupla de ataque con Vera. Ingresó metido y con ganas, aunque no tuvo chances como para poder definir y generar peligro.

Matías Pisano (6): Pisó la cancha, en lugar de Trejo, para tener más presencia en ofensiva y generar más peligro en ataque. Displicente en los primeros minutos en cancha, pareció que su mayor preocupación era tirar caños y lujos, y no ser el armador de equipo. Después generó buenas sociedades con Benítez que derivaron en peligro constante.

Julián Vitale (-): Su presencia fue en por Jesús Méndez, que ya estaba amonestado, para compartir mitad de cancha con Ortíz y soltar un poco más al volante ex Lanús. Pocos minutos en cancha para ser calificado.

Mauricio Pellegrino (8): Inteligente. Su 4-4-2 rindió sus frutos. Con la línea de fondo clásica, que viene armando partido a partido, el doble cinco que es el que tiene que jugar, Benítez por la banda derecha para generar con velocidad por su costado, Trejo por la otra banda para tener pegada y equilibrio en la mitad de la cancha y la dupla de siempre conformada por Vera y Albertengo. Muy inteligente para plantear un cotejo, haciendo hincapié en la presión al rival desde la salida, en ganar la mitad de la cancha y en tratar la pelota como primer arma tanto para defender, como para atacar.

La victoria llegó a partir de un equipo concentrado, metido y en compromiso en pos de la victoria. Perfecto para leer las jugadas, su planteo salió redondo, aunque en la parte complementaria, demoró varios minutos para cerrar el pleito, cosa que debe suceder en menor cantidad de tiempo.

Patricio Loustau (6): Desde el túnel salió condicionado a la cancha por todo lo que habló durante la semana. Correcto en la amarilla de Méndez y en la expulsión a Acuña por el codazo. En general, bien con las cartulinas, aunque, en la parte complementaria, dejó pegar por demás. Redondeó una buena tarde.

Fuente El Gran Campeón