Hoy se cumple una década del 4-0 a Racing del 2005 y Frutos,
que hizo tres, lo revivió con Olé.
"La pelota me la robaron y pago recompensa",
contó.
En la concentración previa a ese clásico me enteré de que
iba a ser papá de mi hija Sofía. La ecografía falló: al final tuve dos hijos”.
Nicolás Frutos dispara la chicana y suelta una carcajada.
Al ex delantero se le
ilumina el rostro cuando le recuerdan el 4-0 a Racing del Apertura 2005, en el
que convirtió los tres primeros goles de una goleada inolvidable que el Kun
Agüero selló con una obra de arte.
-¿Fue el partido más importante de tu carrera?
-De los que jugué en la Argentina, seguro. En Anderlecht
(Bélgica) metí goles decisivos que valieron títulos, pero nunca viví algo igual
a lo de esa tarde. Me emociono al recordarlo. No cualquiera puede gritar tres
goles en un clásico. Además, en la calle, los hinchas siempre me lo hacen tener
presente.
Fuente Olé
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