Se corta el Milito

Por Favio Verona

Molesto con parte de la CD por algunas decisiones que consideró arbitrarias e injustas, el DT de la Reserva decidió irse.

Moyano intentará convencerlo de que siga.

Leonardo Pisculichi recién acababa de descerrajar el zurdazo que le dio la clasificación a River cuando el teléfono interrumpió la cena. Hugo Moyano estaba comiendo con su familia y mirando el Superclásico cuando oyó la voz de Héctor Maldonado, su mano derecha. Lo que escuchó lo dejó perplejo. “Milito nos avisó que se va del club”, le comunicó sin titubeos.

Abordado por la incredulidad, el presidente de Independiente ni siquiera atinó a pedirle explicaciones. A partir de allí, todo fue confusión, desconcierto, vacilaciones.

No fue la crónica de un final anunciado, a pesar de que la trama que desembocó en el desenlace que se consumó ayer ya llevaba algunos capítulos plagados de desencuentros.

Nadie se lo esperaba, aunque fueron varios los factores que empujaron al Mariscal a tomar la determinación drástica de alejarse. Desde que asumió la conducción actual, Gaby advirtió que no todos estaban conformes con su presencia. 

Le molestaron algunas decisiones que consideró arbitrarias. Interpretó que algunos directivos le estaban enviando mensajes subrepticios para empujarlo hacia la puerta de salida.

El 14 de octubre, el vicepresidente 1° del Rojo, Noray Nakis, manifestó su intención de desterrar al coordinador general de las Inferiores, Miguel Gomis.

Si bien Milito decidió resguardarse en su bajo perfil y no alzar la voz para disipar cualquier foco de conflicto, interpretó que todo se trató de una provocación con la intención de despertar en él una reacción que luego podría ser utilizada en su contra.

“Independiente tiene que trabajar de otra manera en juveniles. Hay que cambiar sí o sí y sólo el que quiera aceptar las condiciones que vamos a imponer seguirá. Ya no puedo aceptar que Milito diga ‘esto es lo que hay’. Además acá hay mucha gente que se escuda detrás de él para guardar su trabajo. Gomis sale a hablar y las Inferiores pierden todos los partidos 6 a 0”, había disparado Nakis en Radio Cooperativa.

El ex defensor salió a responderle el 6 de noviembre, cuando presentó las obras del centro de entrenamiento que está construyendo junto a Sergio Agüero en Domínico.

“Los dirigentes deben entender que para sacar jugadores, primero tenés que invertir”, contraatacó.

A Milito también le molestó el intento de la dirigencia por hacerlo fichar su horario de ingreso y de salida en Villa Domínico. De hecho se negó a hacerlo. Y hace nueve días se registró otro cruce. Gaby había decidido bajar a la Cuarta a Gastón Del Castillo, uno de los hermanos del Kun. Leonel, el padre del juvenil (además es vocal de la CD), amenazó con llevárselo a Europa junto a otro de sus hijos: Mauricio, quien está en la Séptima.

Para evitarlo, Moyano le exigió a Milito que lo reincorporara al plantel de Reserva, aunque se negó y el presidente luego debió pedirle a Jorge Almirón que lo promueva para que trabaje con la Primera.

Hastiado, el Mariscal tomó una decisión que parece ser irrevocable e irreversible. Esta cansado de tolerar decisiones que él considera unilaterales e injustas.

Hoy, Moyano intentará convencerlo de que siga, aunque todo parece indicar que el Milito que lo mantenía en su cargo se cortará.

Fuente Olé