Dice que no tiene lazos y que el que "pierda la
conducta" no entrará más; "No discriminaré a nadie", asegura
Por Francisco Schiavo
Uno de los temas latentes en el fútbol argentino es la
violencia. Hugo Moyano rezonga cuando la conversación gira alrededor de los
barrabravas. Le cambia la cara. Acepta a regañadientes un breve intercambio y,
como en toda la charla, no hace nombres propios cuando se refiere a personas
con las que tiene grandes diferencias.
Cuando el ex presidente Javier Cantero ya no estaba en el
club, lo que quedaba de la comisión directiva de Independiente, encabezada por
Claudio Keblaitis, levantó todos los derechos de admisión que se habían pedido
en la Aprevide. Según dijeron, era para dejarle las "manos libres" al
próximo presidente, es decir, Moyano, que arrasó las elecciones el 6 de julio
pasado, en las que consiguió casi el 70 por ciento de los votos (sobre un total
de 8236).
-¿Cómo se manejó hasta ahora con la barra?
-¿Qué barra?
-La barra brava.
-No sé si Independiente tiene barrabravas. ¿Qué barra brava?
-Hay grupos que dieron muchos problemas en los últimos años.
-No sé si vale la pena hacer mención, pero escuché a una
señora que fracasó como funcionaria y en todas las tareas, y que también fue
responsable de la degradación de Independiente. Fue secretaria de no sé qué...
-¿Florencia Arietto?
-No sé cómo se llama. Se la pasa hablando de mí, y como
ahora se lanzó a la política, y como no cumplió ninguna de esas funciones, cree
que hablando de Moyano y de la barra brava va a captar adeptos. Yo no tengo que
ver con la barra ni con nada. Aunque conozco al personaje más famoso.
-Bueno, por eso Pablo "Bebote" Álvarez estuvo en
la fiesta de fin de año de Independiente en la Rural y compró una camiseta de
Sergio Agüero.
-¿Y cómo evitamos eso? Hubo dos mil y pico de personas.
Verdaderos caballeros y damas con hijos? y todo el mundo señalando a un tipo
que pagó su entrada y que se llevó una camiseta en una subasta. No voy a
discriminar a nadie. En la medida en que se comporte como corresponde, para mí
es un hincha más. En cuanto pierda la conducta, conmigo no va más. Es una regla
que corre para todos. Como dijimos en la campaña electoral, una de las cosas
que nos propusimos fue que Independiente volviera a ser un club familiar.
-¿Y cómo le cayó esa aparición pública?
-Lo vi como un hincha más. Si los tipos estos cometen algún
error, está la Justicia. ¿Qué se le reclama a un dirigente? Pero no quiero
hablar más del tema. Había uno [NdeR: Cantero] que se la pasaba peleando por TV
con eso y el club se venía abajo. Si hasta nos fuimos a la B. En esa época,
Independiente salía en los medios porque venía uno disfrazado, otro peleaba.
Esa era la imagen del club que daba vueltas por el mundo... Yo no entro en esa.
Pero ya está, no quiero seguir con un tema que no tiene ningún sentido.
Fuente Cancha Llena
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