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jueves, 20 de noviembre de 2014

Café de los Diablitos - Varios ceniceros vacios



Ilustró rrrojo

Una hoja en blanco es el peor desafío para el que escribe.


Sobre todo para escribir las historias de un café que nos unió y hoy volvemos a visitar.


El cuadro del Bocha derecho es lo primero que veo al entrar.


Está en la pared contraria al mostrador, a la izquierda de la de vaivén de entrada.


Adivino que mi Hermanita tomó con el flaco un café allí recientemente, porque está derecho.

Y Ella siempre se ocupa de poner las cosas en su lugar y los cuadros como corresponde. Al flaco también.


Los cuadros tienen una tendencia insurreccional a moverse a menos que las condiciones aceptadas bajo presión, los obliguen a estar derechos.


Igual que a los pibes rebeldes de hoy.


Les cuesta aceptar una realidad que le pega en la jeta.


No ven como camino lógico al largo y a veces penoso camino de la capacitación y el esfuerzo.


Que siempre te deja en algún lugar cercano. Se llega caminando y sobrevivis.


Y el atajo que los puede conducir a la muerte temprana te deja cerca, enfrente.


Los pibes no establecen diferencias.


Todo es igual, nada es mejor decía Discépolo.



La tele mostraba como fifaban los ornitorrincos por el canal de la Mancha, para ilustrar a la población, sacándola de su ignorancia, y lo repetía el canal de Suez.


Yo lamentaba tanta juventud Roja perdida, por una cuestión temporal, de dirigentes delincuentes, de pérdida de identidad. De mucha información para que no te enteres, y de que Vos TODAVIA no abras los ojos y sigas acusando al que te quiere informar de mentirte.



Y MIRES en lugar de VER.

Que sigas MIRANDO tranquilo. Lo que te tranquiliza, y si necesitás pronto habrá más por TV. O en el kiosko.

Tenés el fútbol para TODOS Y TODAS en dósis suficiente y en caso de duda consultá con tu director técnico preferido.




Me pregunta el mozo, interrumpiendo mi atención a la tele, cuantos van a venir a esta mesa.


Pienso la respuesta, pues si van a venir los de siempre, las mesas alcanzan.


Pero si vinieran los que espero…

¡Te queda chico Gallego Querido!


Una pareja está en una mesa cercana. Se toman de la mano.


La minita está enamorada.


Cuando el flaco estira el brazo para acariciarle los senos le veo el tatuaje del Rojo.


Le muestro la tarjeta amarilla. Eso no se hace ACÁ.


Y afloja.

El es Rojo y respeta Códigos. 

Todavía quedan.

Esperaba que vinieran más hoy a compartir un café, pero si no los invito...

¿ Como se enteran ? 


Pago y me voy.


¿ Venís conmigo la próxima?

Decime como te aviso.




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