Por Facundo De Palma
La pelea por el nuevo torneo.
Algo debe quedar claro: los dirigentes que ahora despotrican
por el engendro llamado campeonato de 30 equipos son los mismos que tiempo
atrás levantaron la mano para darle luz verde al proyecto del entonces
presidente de la AFA Julio Grondona.
Sucede que ahora no es Grondona el que toma las decisiones.
Ni siquiera lo hace Luis Segura, apenas un actor de reparto en esta historia.
Tampoco las toma el grondonismo residual ni el grupo de los diez disidentes que
encabeza Boca (el G-10), dos bandos que
en la actualidad protagonizan una pelea chiquita, la del poder puertas
adentro de una AFA que, sin Grondona, está vacía de poder.
Las decisiones ni siquiera se toman en Balcarce 50 o en
Olivos: el destino del nuevo campeonato se definió en Río Gallegos, ciudad
donde vive Máximo Kirchner.
Entonces, como 2015 es un año electoral, el Gobierno dispuso
que el torneo se juegue de febrero a diciembre. De esa forma, se asegurará que
los descensos se produzcan con el escenario político ya definido. Así es la mirada
oficial sobre el fútbol: miope, como lo es cuando pone partidos calientes en
horarios a contramano de la gente sólo para perjudicar a un programa político
de televisión.
La reunión del viernes en la AFA no fue deliberativa, sino
informativa. En Viamonte 1366 estuvieron los presuntos dueños de la pelota.
Segura, José Lemme y Miguel Silva por el grondonismo; Matías Lammens, Daniel
Angelici y Rodolfo D’Onofrio por el G-10; Alejandro Burzaco en representación
de Torneos y Pablo Paladino como titular de Fútbol para Todos. Pero como
sucedió en otras reuniones por el nuevo campeonato, hay un participante que
pasa inadvertido pese a haber tenido especial injerencia. Su nombre es Santiago
Carreras. Senador provincial del Frente para la Victoria, periodista forjado en
la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (su ciudad) junto a Gabriel
Mariotto, Carreras es, según lo reconocen en la AFA, el representante del
Gobierno en la definición del nuevo torneo.
Con 34 años, este dirigente de La Cámpora fue quien el viernes
bajó la línea de que el campeonato de 30 equipos atravesará todo el año
próximo. Dicen que enarboló un discurso sin dobleces, como quien tiene el poder
de decisión porque en sus manos está la llave que mejor maneja este gobierno,
la de la caja. “Más que los clubes, la AFA se quedó con poco margen de
maniobra. Si el Gobierno no le baja dinero en breve entra en cesación de pagos
y en diez días le empiezan a llegar rechazados cheques que ya emitió”, le contó
a Clarín uno de los participantes de la reunión. Otro, más alejado del
kirchnerismo, deslizó que se habló sobre la enorme deuda que los clubes tienen
con la AFIP (roza los 700 millones de pesos), lo que fue entendido como un
mensaje subliminal e intimidante.
Es conocida la intención del Gobierno de trabar cualquier
posibilidad de renovación en la AFA. El hijo de la Presidenta fue quien bajó a
Marcelo Tinelli del Fútbol para Todos y en los últimos tiempos le prometió más
dinero a Luis Segura a cambio de evitar el cambio de estatuto que le permita a
Tinelli llegar en 2015 a la presidencia de la AFA. Y ahora se vale de la falta
de liquidez del fútbol para imponer sus condiciones. “Todos los clubes habían
aprobado el torneo de agosto a mayo, pero parece que el Gobierno es quien
decide cómo se juegan los torneos”, dijo ayer Daniel Angelici. El presidente de
Boca anda a los saltos por las zancadillas del kirchnerismo. Impulsaba un
torneo corto de transición a principios de 2015 para emparejar la competencia
de aquí con la temporada europea, pero lo harían en 2016. Además, lo correrán
de la vicepresidencia primera de la AFA para evitar que pueda asumir ante la
baja de Segura. Allí quedará Rodolfo D’Onofrio, quien cada vez tiene más gestos
de cercanía con el oficialismo.
Angelici también quería un torneo corto para acrecentar sus
chances de ganar un título en un año electoral en Boca. Pero no lo conseguiría.
Ahí también talla Carreras: fanático de Boca, fue jefe de campaña de Jorge
Ameal en las elecciones de 2011 y ahora es candidato a vice del sindicalista
Víctor Santa María, titular del Suterh. Salvo que haya un cambio radical,
mañana el Comité Ejecutivo aprobará que el campeonato de 30 equipos se juegue
entre febrero y diciembre. Y la AFA quedará en riesgo de un nuevo cisma. “Luego
de la reunión del martes va a haber un antes y un después del fútbol
argentino”, advirtió Angelici. ¿Será así?
Fuente Clarín
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