Ganó cinco partidos y perdió cuatro en el Rojo. (Foto:
Prensa Independiente)
Mientras aparecen las primeras críticas por el arranque del
equipo, la dirigencia salió a bancar al DT. Precisa tiempo, avisó Yoyo
Maldonado, hombre de Moyano.
La impaciencia es un mal incontenible en Independiente. Años
de frustraciones, prolongadas sequías y la recurrente acumulación de
decepciones son los factores que precipitan la intolerancia en un club que no
consigue un título local desde hace casi 16 años. Nadie ha sido inmune a esos
brotes de locura que devoraron varios proyectos. Sebastián Beccacece lo está
comprobando. Lleva apenas nueve partidos en el Rojo, de los que ganó cinco y
perdió cuatro. El arranque del equipo fue irregular. Se alternaron buenas
producciones con rendimientos pobres. Y a pesar de que el ciclo recién está
comenzando, más de un hincha ofuscado se atrevió a poner a plazos. En ese
contexto, el entrenador intenta construir un equipo. Y sostener una idea que
por el momento sólo se vislumbró durante ráfagas. El terreno sobre el que trata
de construir es pantanoso. Tan inestable que el Cruz Azul de México lo anotó en
una lista de posibles candidatos a reemplazar al técnico Pedro Caixinha.
Beccacece apareció en la nómina con Antonio Mohamed y Hernán Crespo, entre
otros. Y el Turco parece ser quien pica en punta.
Si bien no existe ninguna posibilidad de que el técnico
emigre, los rumores que se propagaron por el país centroamericano llegaron
raudamente a oídos de los directivos de Independiente. Lo cierto es que en
ningún momento los abordó la preocupación. El entrenador no se moverá de
Avellaneda. Nadie lo llamó y, si el teléfono sonase en las próximas horas,
rechazará la propuesta de inmediato ya que está enfocado en Independiente.
Ante ese escenario de críticas que se propagan por las redes
sociales, el secretario general del club, Héctor Maldonado, decidió salir a
respaldar públicamente al DT. “Sebastián es un técnico que precisa tiempo. Hay
que dejarlo trabajar. Ojalá podamos seguir creciendo para ganar la Copa
Argentina o pelear la Superliga, pero es necesario que los jugadores se adapten
para poder sostener la nueva idea”, comentó el directivo. Yoyo, quien además es
mano derecha de Hugo Moyano, reconoció que el equipo no está jugando como se
esperaba, aunque reiteró en más de una oportunidad que es necesario tener un
poco de paciencia: “El entrenador sabe más que nadie que hay jugadores que no
encontraron la posición, pero esto con el tiempo se va a revertir. No podés
jugar un partido bien y al otro no. Tenemos que esperar. El funcionamiento ya
se va a ver, es cuestión de seguir sumando minutos”.
En un contexto tan hostil, las palabras de los directivos
son un bálsamo para Beccacece. Los encargados de tomar decisiones prometen
apoyarlo pase lo que pase.
Fuente Olé
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