Tras la ida de Pedro Marchetta, Brindisi se calzó el
buzo de DT de Independiente allá por el verano del '94. Enseguida armó un
equipazo, que salía de memoria y ganó todo. Se fue con una efectividad del 58
%, con 26 triunfos, 22 empates y 16 derrotas. 94 goles a favor y 63 en contra.
Miguel Angel Brindisi nació el 8 de octubre de 1950.
Tuvo una exitosa carrera como futbolista, un jugador con una gran técnica y un
exquisito remate. Vistió las camisetas de Huracán, Boca, Racing, Unión y Las
Palmas de España. También lo hizo en la Selección Argentina (jugó el mundial de
Alemania 74).
Debutó oficialmente (dirigió en el Torneo de Verano)
como entrenador de Independiente el 27 de febrero de 1994, en la fecha 16 del
Torneo Apertura (0-0 ante Banfield de visitante), certamen que el Rojo finalizó
quinto. Al campeonato siguiente, con un inolvidable equipo, se consagró campeón
del Clausura jugando un gran fútbol. El equipo salía de memoria: Islas;
Craviotto, Rotchen, Serrizuela, Ríos; Cagna, Perico Pérez, Gustavo López;
Garnero; Usuriaga y Rambert.
Después de conseguir el título local fue en búsqueda de
un viejo anhelo de Independiente, la Supercopa. Y la logró superando a Boca en
la Doble Visera en una dura final. En el medio, el triunfo ante Racing luego de
once años de varios empates y algunas victorias académicas. La Supercopa le
abrió las puertas para volver a Japón para disputar allí la Recopa ante Vélez,
último ganador de la Libertadores, el 9 de abril de 1995. En otro cerrado
encuentro el Rojo se llevó el triunfo por 1-0 con el gol de José Tiburcio
Serrizuela.
Su último partido en el Rojo fue por la Copa
Libertadores de 1995, once días después de ganar la Recopa, cuando por el Grupo
1 Independiente le ganaba a Cerro de Montevideo por 2 a 1 con goles de Usuriaga
y el Avión Ramírez.
Fuente C.A.I.Sitio Oficial
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