Independiente, al fin, logró contundencia: ayer festejó
la mitad de los tantos que había hecho en todo el torneo.
De Colombia a Paraguay. Caicedo le había servido el
tercero a Fernández. Juntos, celebraron. /GERMAN GARCIA ADRASTI
Por Nahuel Lanzillotta;.
Y un día Independiente entendió que si realmente quiere
salvarse del descenso tenía que empezar a ganar.
Y para que eso sucediera
indefectiblemente tenía que acordarse de cómo hacer goles.
No le quedó otra.
Tuvo que dejar de lamentarse por la infinidad de situaciones de peligro
derrochadas durante todo el torneo para amigarse de la noche a la mañana con el
arco rival.
No hay otra manera de salir del descenso que sumar puntos.
No hay
otra manera de sumar puntos que ganar.
Y no hay otra manera de ganar que hacer
goles.
Sólo así se mantendrá viva la llama de la permanencia en Primera.
Lo
asimiló, Independiente, y lo ejecutó.
En la cálida tarde en el Libertadores de América, el
Rojo hizo en 90 minutos el 50 por ciento de los tantos que llevaba convertidos
en el campeonato.
Hasta la fecha pasada, contabilizaba tan sólo seis gritos en
diez partidos. Con los tres ante Argentinos, trepó a 9 de un envión con aroma a
café.
La clave para lograr el destape estuvo en la influyente aparición del
colombiano Juan Fernando Caicedo.
¿Metió uno, dos, tres goles, Caicedo?
Nada de eso.
El
delantero de 23 años todavía no pudo gritar en la Primera del fútbol argentino
(sí lo hizo la semana pasada en la Reserva ante Rafaela).
Sin embargo, el
moreno, que ingresó en el inicio del segundo tiempo por Ernesto Farías, fue el
símbolo de la vuelta al triunfo de Independiente ya que tuvo participación en
los tres goles del conjunto de Miguel Brindisi.
El 1-0 de Leonel Galeano tuvo su origen en un tiro de
esquina desde la izquierda. Caicedo, con un remate de derecha, fue quien había
obligado unos segundos atrás a Ojeda a mandar un remate suyo a ese tiro de
esquina.
El penal que festejó Daniel Montenegro para el 2-1 fue
posible gracias a una falta de Ariel Garcé sobre Hernán Fredes. ¿Quién le dio
el pase a Fredes dentro del área de Argentinos? Caicedo.
Dos minutos más tarde,
en el siguiente ataque endiablado, Adrián Fernández pudo meter su segundo gol
en la máxima categoría. ¿Quién había dejado en el camino a dos hombres del
Bicho para entregarle la pelota servida al pibe paraguayo?
Sí, una vez más
Caicedo, el mago negro de Avellaneda.
Es una paradoja del mundo del fútbol que un jugador que
vive del gol haya tenido su mejor actuación en lo que lleva vistiendo la
camiseta colorada sin, justamente, haber hecho un sólo gol.
Pero poco le
importó al colombiano “Estoy contento porque pude aportarle al equipo. Esto te
da confianza para trabajar. Hay que tener paciencia y vamos a poder salir
adelante”, dijo el atacante mientras se subía al auto encandilando a los
hinchas que le pedían autógrafos con su sonrisa exageradamente blanca.
De Colombia a Paraguay. La victoria de Independiente
también tuvo sabor guaraní. Fernández jugó su cuarto encuentro en la élite del
Rojo (el segundo como titular) y gritó ya dos goles. Este inexperto de 20 años
es el único delantero del plantel que pudo marcar en lo que va del campeonato.
Fernández se entendió bien con Caicedo y, si bien Brindisi tendrá una semana
para analizarlo, no sería ilógico que forme la dupla de ataque junto al
colombiano contra Tigre.
Independiente se acordó de hacer goles y de ganar y
recobró el aliento. Volvió a tener alma.
Fuente Clarín
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.