La participación de Guillermo Marconi y Julio Grondona
en la llegada de Brindisi provocó cuestionamientos y críticas; Aníbal Fernández
fue duro con el dirigente arbitral.
Por Carlos Beer
Julio Grondona, uno de los que habría intercedido por
Brindisi | Archivo
Pocas veces la contratación de un entrenador dejó tanta
miga desparramada ensuciando la mesa del fútbol.
Es que la historia de la
llegada de Miguel Ángel Brindisi a Independiente provocó coletazos impensados.
Hubo dos cosas atípicas: la reunión decisiva con Javier Cantero se realizó en
la casa de Guillermo Marconi, el titular del Sindicato de Árbitros de la
República Argentina, y el sí final de Brindisi habría llegado tras una llamada
de Julio Grondona.
La intervención de Marconi y su reconocida simpatía por
el club de Avellaneda provocaron una ola de sospechas.
Por eso, Marconi decidió
pedirle a Grondona que sus referís no dirijan al club de Avellaneda hasta que
finalice el torneo .
Tuvo eco: a Independiente, contra Atlético de Rafaela, lo
dirigirá Diego Abal, de la Asociación Argentina de Árbitros.
Este tema fue el
único que quiso tocar Marconi en diálogo con La Nacion, y se excusó de comentar
sobre cómo se cerró el vínculo contractual de Brindisi.
"Es de público
conocimiento que yo dije que iban a descender Unión, San Martín, y después
Quilmes o Independiente. Sobre la base de eso hacen especulaciones. Pero la
única verdad es la realidad: hasta ahora a Independiente lo dirigieron seis
árbitros del Sadra y sacó sólo cinco puntos. Entonces, como no quiero que
presionen a mis árbitros y para que no digan la estupidez que mis dirigidos lo
favorecen, le pedí a Grondona que no designe a nadie del Sadra para
Independiente".
Marconi no niega que es hincha del club de Avellaneda:
"Es una pasión y las pasiones no las guardo. A partir de eso suponen que
soy un corrupto".
Ante la consulta sobre si lo ideal sería que entonces
ningún árbitro de su sindicato dirija a los comprometidos con el descenso,
Marconi respondió: "No sé, lo correcto sería que no. Pero suponer que van
a cagar a todos en favor de Independiente es pensar que soy Al Capone".
Los dos rivales más directos de Independiente serán arbitrados por hombres del
Sadra: Silvio Trucco para Quilmes vs. Estudiantes y Pablo Díaz en All Boys vs.
San Martín.
Para terminar, Marconi aseguró: "En el fútbol
argentino hay mucha suspicacia", y remató: "Yo pongo las manos en el
fuego por mi perro, mi mujer y mis hijos. Nada más".
Estas palabras y su
actitud causaron malestar entre varios de sus dirigidos en el Sadra.
La participación de Grondona fue decisiva, aunque
Cantero lo niegue.
No sería la primera vez que obra de esta manera. A
principios de 2010, cuando Miguel A. Russo dudaba de agarrar Racing por su
comprometida situación con el descenso, el presidente de la AFA lo llamó y,
palabras más, palabras menos, le dijo: "Vos agarrá que no pasará nada.
Racing no desciende".
Sobre la influencia de Julio Grondona habló su hijo
Julito: "Mi padre tiene muy buena relación con todos los dirigentes.
Cuando pasó lo de San Lorenzo, estuvo pendiente de Lammens y Tinelli. Todos los
lunes nos juntamos con Javier [por Cantero] para hablar de fútbol. Este lunes
estuvimos y Javier tenía muchas carpetas, una de ellas era la de Brindisi. Le
dijimos que lo vaya a buscar".
En los equipos que pelean con Independiente por no
descender fue tomada con naturalidad la participación de Grondona. Jorge
Miadosqui, presidente de San Martín, de San Juan, expresó: "Si intercedió
Grondona por Independiente está bien porque lo haría por nosotros si se lo pidiésemos.
Si Julio Grondona le solucionó un problema a Javier Cantero, es muy
loable".
Hasta Aníbal Fernández, presidente de Quilmes, mostró el código
de obediencia debida y no criticó a Grondona. "Dejo a Grondona lejos de
esto. Le tengo respeto a su estatura de dirigente, no tiene nada que ver",
dijo a La Red.
Eso sí: Fernández fue muy duro con Marconi. "No
debió hablar. Dice barbaridades. Guarda con pensar que en Quilmes todos son
pelotudos . No me gusta hablar de los árbitros, pero esta situación no me
gusta. No cuestiono ni recuso a los árbitros. Si creyera eso, estaríamos hechos
mierda. Pero me da bronca que personajes como Marconi, que es hincha de
Independiente, se metan en estas definiciones y le busque técnico".
Brindisi llegó a Independiente. Y su llegada también
tiene un costado oscuro.
Fuente Cancha Llena
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