Los dirigentes se acusan por la libertad de acción de la barra; Pablo Moyano le reclamó a Comparada que sea "más duro" con los violentos y el ex técnico Mohamed insistió con sus denuncias.
Por Alejandro Casar González
06 de Septiembre de 2011 - 23:3
La embestida de la barra brava luego de la derrota ante Boca, y con sus cabecillas organizando el operativo para presionar al plantel y DT por handy, abrió heridas en la comisión directiva de Independiente. Pablo Moyano, hijo de Hugo, titular de la CGT, y presidente del departamento del fútbol amateur e infantil del club de Avellaneda, le reclamó a Julio Comparada, el presidente, que "sea más duro con los violentos".
En declaraciones a La Red, el gremialista que acompaña al equipo allí donde vaya denunció: "Le corresponde al conductor del club charlar con la barra. La conducción tiene que tomar las riendas del asunto de una vez por todas y ponerse al frente de lo que está pasando. Independiente no soporta otro escándalo", protestó.
La bronca de Pablo Moyano viene de lejos. Desde su lugar en la comisión directiva, el gremialista del sindicato de camioneros -tan hincha de Independiente como su padre- realizó las primeras gestiones para que Antonio Mohamed pudiera asumir como entrenador en reemplazo de Daniel Garnero, y luego de la negativa de Américo Rubén Gallego a aceptar el trabajo. "Hice llamados a través de algunos conocidos del Turco, hicimos las gestiones y después Julio terminó de cerrar el acuerdo", blanqueó Moyano hijo.
Su hombre en la comisión directiva, Héctor "Yoyo" Maldonado, secretario deportivo, fue uno de los principales impulsores del arribo del Turco.
La intempestiva salida del DT, con la barra brava de por medio, hizo estallar a Moyano, quien deslizó el desgobierno que vive el club. "Lo que pasó se fue de las manos. No sé si fue armado o no. Si no elegimos a un DT que tenga un proyecto realizable y la gente se lo banque vamos a terminar peor que River", profetizó el sindicalista. Y, de paso, sentó su postura sobre el futuro ocupante del banco de suplentes: "Ya lo hablé con Maldonado. No tiene que salir del Tata (Martino) o del Tolo (Gallego)".
Como si el presidente Julio Comparada no tuviera suficientes motivos para preocuparse, Antonio Mohamed amplió las denuncias que había lanzado contra los dirigentes: "La directiva le paga a la barra brava", ahondó el Turco en declaraciones a Fox Sports . "Están tan metidos que los directivos no los pueden parar. Entonces ellos hacen lo que sienten que tienen que hacer. La idea de ellos era hacerme sentir que yo era de Huracán y no de allí, lo mismo que mi familia", acusó el ex DT de los Rojos. Y apuntó al propio presidente del club: "Comparada puede parar a los barras hasta cierto momento. Después se le acaba el dinero para seguir bancándolos y entonces vienen los insultos para todos. La situación se le fue de las manos y decidimos dar por terminada la relación", relató Mohamed.
Comparada, por su parte, optó por no contestar en forma directa a las acusaciones de su ex empleado. Se remitió a informar sobre la creación de una comisión que estará abocada a la contratación de un nuevo entrenador.
El panorama no es alentador: en plena campaña electoral -los socios irán a las urnas en diciembre-, el equipo tiene un DT interino (Cristian Díaz) y le reclaman a la dirigencia que calme a los más bravos. Los directivos sostienen que no son ellos los encargados de los operativos de seguridad. Los efectivos policiales conocen de memoria a los violentos, pero no pueden impedirles el tránsito por el club, porque son socios.
Así, envuelto en su propio laberinto, vive Independiente.
Fuente Cancha llena
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