Vistas de página en total

jueves, 29 de septiembre de 2011

OPINION 06 – Versus Liga de Quito con el diario del jueves.




De ninguna manera quisiera que esta columna de opinión fuese titulada “Pateando al caído”, como existió en algún medio, que no puedo precisar, años atrás.

Porque con el diario del día después, todos somos “Directores Técnicos” y acertamos sobre lo que ocurrió, cuando lo importante es lo que se planifica antes para que lo ocurrido ayer sea lo deseado o conveniente.

Y antes del partido de ayer ante Liga de Quito, Ramón Díaz habrá pensado que con un plantel alternativo, con poco rodaje, muchos juveniles, con una base física deplorable (Que debemos agradecer a Mohamed-Kenny)  y 2850 metros más arriba del resto del Rojo que se quedó en Buenos Aires, había que especular.

Ramón conocía a los jugadores que integraban el plantel antes de aceptar conducir al Rojo.
También sabía del déficit físico y de las lesiones de varios de ellos.

Creo que lo que no sabía era la magnitud de ese déficit. Mayor al esperado.

Que no se soluciona con “el inflador psicológico” ni “meloneando” a los jugadores. Sino con adecuado entrenamiento, buena conducta personal y equilibrada alimentación.

Y eso lleva tiempo y constancia en el trabajo y disciplina.

Cuando el preparador físico ordena cuatro series de diez repeticiones de determinada rutina, y los jugadores a la mitad de la tercera están exhaustos, si sigue los arriesga a lesionarse. 

Y se lo debe comunicar al Técnico.

Allí Ramón conoció cuanto había en la Caja. Que no era lo que decía la Memoria y Balance.

Y decidió lo que decidió ante Liga de Quito. Un planteo mezquino, una defensa más ordenadita, que de haber finalizado en cero el primer tiempo, hasta me animaría a decir que pudo haber significado un buen resultado.

No creo que fuese su idea una defensa integrada por once jugadores, pero el rival empujó y metió a Independiente dentro de su terreno.

Todos los medios critican la mala definición de Marco Pérez ante el pase de Degregorio.

Yo pienso que el arquero rival también tiene su mérito, que para atajar lo ponen, y cierra sus piernas evitando el “caño” que le tira Marco Pérez, que con el arquero encima y achicándole perfectamente el ángulo, si la tiraba por el lado derecho de Dominguez iba afuera y si la pasaba por el izquierdo pegaba en el banderín del corner.

Vi el video no menos de veinte veces.

Quiero también que me corrijan si estoy equivocado al afirmar que en la jugada de Galeano, casi al finalizar el partido, Galeano no la manda afuera, sino que desde atrás un defensor se la pellizca y envía al corner.

Todos los medios le achacan a Galeano la “pifia”

Cosas de los que comentamos. A veces no equivocamos. Algunos seguido.

O deberé cambiar mis anteojos.

¡Lástima! porque están casi nuevos porque leo poco.

Decía mi abuela: Tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe.

Claro, el cántaro era de barro cocido y periódicamente desde su española casa iba vacío a la fuente de la plaza y volvía con agua fresca.

Con tantas idas y venidas aumentaba la posibilidad de rotura.

Cosas de viejos.

Pero también nos pasó ayer.

De tantas que intentó el rival y pudimos impedir, dos entraron.

Hilario no es perfecto.

¿Qué pasaba si el Pelado probaba con Nieva en el arranque del segundo tiempo?

Tal vez mencionarlo ahora sea injusto para Ramón.

Pero ¿Si arriesgaba un poquito más para preocupar algo al rival?

Como esos perritos diminutos que ladran mucho y te muestran los dientes.

El fútbol siempre dá revancha.

El 12 los esperamos en casa. Y conocemos todos los pozos de la cancha.


rrrojo

Todos los derechos reservados prohibida su reproducción sin mención de la fuente. 




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.