28.09.2011 21:10
Copa Sudamericana
El Rojo comenzó la defensa del título en Ecuador y cayó por
2-0 por los goles de Paul Ambrosi y Luis Bolaños. La revancha por los octavos
de final será el 12 de octubre, en el Libertadores de América.
Independiente comenzó la defensa del título en la Copa
Sudamericana en la siempre complicada altura de Quito y el equipo conducido por
Ramón Díaz, que preservó a la mayoría de los titulares de cara al clásico de
Avellaneda frente a Racing, cayó ante la Liga por 2-0, en un partido
correspondiente a los octavos de final.
Liga tuvo la pelota durante gran parte del encuentro, aunque
fue Independiente el que generó la primera situación clara para abrir el
marcador: a los 25m, Matías Defederico encontró espacios de mitad de cancha
hacia adelante, lo habilitó a Marco Pérez y el colombiano perdió el mano a mano
con el arquero Alexander Domínguez.
El local no encontraba profundidad, le costó en el inicio
doblegar a un equipo que defendió con todos sus hombres y recién a los 26m
exigió a Hilario Navarro por intermedio de Hernán Barcos. Un par de minutos más
tarde, el arquero correntino volvió a lucirse ante el ingreso de Luis Bolaños.
De tanto ir, el conjunto conducido por el entrenador
argentino Edgardo Bauza llegó a la apertura en el cierre de la etapa inicial: a
los 42m, Barcos la tomó por la derecha luego de un lateral, lo vio ingresar a
Paul Ambrosi por el medio y el mediocampista definió bien arriba ante la salida
de Navarro.
Los ecuatorianos volvieron a pegar en el arranque del
complemento y fue por intermedio de Bolaños, quien convirtió un muy buen gol
después de maniobra colectiva que involucró a varios jugadores. Iban cuatro
minutos y parecía que el Rojo podía llegar a pasarla mal.
Sin embargo, más allá de algún remate desde afuera y un
cruce justo de Cristian Báez cuando se relamía Ambrosi para convertir el
tercero, Independiente consiguió mantener el resultado y en el cierre pudo
haber llegado al descuento a través de Leonel Galeano.
La revancha será el 12 de octubre, en el Libertadores de
América, y el equipo de Avellaneda tendrá dos objetivos principales: ganar y
que no le conviertan un gol porque lo obligará a que la diferencia sea de tres.
Claro, antes estará nada menos que el clásico ante Racing.
Fuente TYC Sport
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