Las distintas opciones no encaminan un dueño que se recorte
claramente, como lo fue Carlos Avila. // CEDOC
Por Pablo Waisberg
La pelota tendrá un dueño: el Ejecutivo de la empresa que
gane la licitación para transmitir los partidos de fútbol. El posible rol de
Agustín Pichot.
El nuevo dueño de la televisación del fútbol tendrá forma de
empresa multinacional. La pelea se está terminando de definir entre ESPN, que
pondría a su actual CEO, Guillermo Tabanera; la asociación entre Fox y Turner,
que dejaría al frente al jefe de Fox Latinoamérica, Carlos Martínez, y Mediapro,
que pondría a José D’Amato, un ex gerente general de TyC Sports.
La incógnita terminará de develarse la semana próxima,
cuando la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) defina quién es el ganador de
la pulseada, que no se saldó el viernes porque la gente de Fox-Turner
desempolvó una carta muy dulce: desactivar el juicio que iniciaron el Grupo
Clarín y Torneos contra la AFA.
El ganador deberá poner sobre la mesa de los clubes 1.200
millones de pesos como garantía. Esa plata es vital para que los clubes puedan
capear la crisis económica que les pega de lleno y que obligó a algunos del
Ascenso a dar licencia a sus futbolistas. Ese depósito permitirá a la ganadora
que todo llegue más o menos armado hasta agosto, que es cuando debería debutar
el nuevo Torneo de Primera División: la Superliga.
En la semana que terminó, todo parecía más o menos resuelto
hasta que Fox-Turner puso sobre la mesa la propuesta de levantar el juicio
iniciado por Televisión Satelital Codificada (TSC), la compañía donde tienen
acciones el Grupo Clarín y Torneos, y todo hacía prever que ESPN se quedaría
con la televisación.
El hombre al frente de la empresa es Tabanera, cara visible
de una compañía que lleva más de 25 años en la Argentina y responde a la cadena
de televisión estadounidense ABC pero su controlante –y la que finalmente toma
las decisiones– es The Walt Disney Company.
Si ESPN se queda con el negocio, “una parte de la producción
la va a hacer la empresa de Agustín Pichot, Pegsa (Pichot Entertainment Group
SA)”, señaló una fuente que conoce de adentro el funcionamiento de la firma de
Disney. El ex puma viene “tercerizando parte de la producción de ESPN”, agregó.
De hecho, la página web de la productora tiene como carta de
presentación exclusiva un spot de poco más de dos minutos sobre deportes de
todo tipo, donde aparece el logo de ESPN en forma repetida.
Además, Pichot –que demostró moverse tan bien en los
negocios como dentro de la cancha– tiene vínculos políticos con el kirchnerismo
y con el macrismo. Y en el último tiempo desplegó un juego que lo llevó más
allá de las fronteras del lobby local: se metió en la International Rugby Board
(IRB), la institución que comanda las diferentes federaciones de rugby a nivel
internacional, y logró poner al rugby como deporte olímpico.
Pero la propuesta de Fox-Turner tienta mucho a la AFA. Tanto
la tienta que postergó una semana la definición. Es que los dirigentes de los
clubes tienen en claro que la pelea judicial con el Grupo Clarín no será
sencilla. El reclamo es porque la asociación canceló el convenio con TSC y cerró
el trato con el gobierno nacional que posibilitó el nacimiento de Fútbol para
Todos.
Si ese as bajo la manga termina de convencer a los hombres
de la AFA, la conducción de la nueva era de la televisación del fútbol quedará
en manos de Martínez, el presidente para Latinoamérica de Fox Networks Group.
Martínez tiene más de 25 años dentro de la industria
televisiva. Hace dos años festejó su primer cuarto de siglo con una fiesta para
un grupo selecto y exclusivo de ejecutivos del ramo, que se desarrolló en el
Carillon Hotel, en Miami Beach, Estados Unidos.
Actualmente está a cargo de una señal que cuenta con equipos
de producción e instalaciones en siete ciudades de la región: Bogotá, Buenos
Aires, México, Montevideo, Río de Janeiro, San Pablo y Santiago de Chile.
La tercera empresa que disputa la televisación del fútbol es
Mediapro pero, en las mesas chicas donde se terminará de cocinar la resolución
le dan pocas posibilidades. La conduce D’Amato y es una firma socia de ESPN en
Argentina. “Toda la parte técnica de ESPN la opera Mediapro vía su filial
argentina, PromTV”, detalló otra fuente que conoce el mercado.
Incluso, los terrenos de San Isidro desde donde emite ESPN
son alquilados por PromTV, una empresa donde D’Amato está asociado a Hugo y
Mariano Jinkis, beneficiados con prisión domiciliaria en la causa donde la
Justicia de los Estados Unidos investiga el megaescándalo de corrupción en la
FIFA.
De todos modos, gane quien gane, la cara visible de la
multinacional que televisará el fútbol en Argentina podría cambiar según las
decisiones de accionistas y directorios ubicados en Argentina o en otros
países.
Ese será, tal vez, uno de los principales cambios visibles
de la nueva era del fútbol televisado: no habrá un dueño que se recorte
claramente, como lo fue Carlos Avila, el dueño de Torneos y Competencias.
(*) Nota publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.
Fuente Perfil.com Cuatro Cuatro Dos
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