Las llegadas de Erviti, Gigliotti y Nery Domínguez
multiplican las expectativas en Avellaneda
Por Jonathan Wiktor
PARA LA NACION
El fútbol estético y elaborado que propone Ariel Holan será
incubado esta vez en un tubo de ensayo disímil al de Defensa y Justicia. La
cocción de su método tendrá más fuego y menos calma. Más ardor. La presión que
proponen los hinchas de Independiente, esa incómoda cuenta regresiva que ya se
deglutió a varios entrenadores en los últimos años, forma un ecosistema
particular, por lo que el entrenador que llegó hace casi dos meses tendrá que
encontrar el funcionamiento con urgencia. En su presentación formal, el 30 de
diciembre último, ya lo sospechaba: lo primero que pidió fue paciencia. Su
procedimiento requiere de tiempo. Justo lo falta en los Rojos.
Lo que sí hay ahora es ilusión. A pesar de que Holan apenas
tiene como referencia su corto y bipolar paso por Defensa y Justicia, y que de
momento su llegada es toda una incógnita, la actualización del plantel, de la
que el DT se hizo cargo, generó un cambio de clima y, casi de manera inmediata,
encendió la esperanza de Independiente. La reestructuración del grupo, en
cierta medida, era lo que muchos simpatizantes pedían. Algo que Gabriel Milito
no quiso hacer y que, de alguna manera, lo llevó -junto a los malos resultados
que consiguió durante los seis meses en los que estuvo- a dar un paso al
costado. "Las decisiones -admitió Holan- fueron duras, pero los
conductores deben hacerse cargo de tomarlas".
Con las incorporaciones de Walter Erviti, Emmanuel Gigliotti
y Nery Domínguez, tres futbolistas que serán titulares desde el primer partido,
Independiente tendrá gran parte de su columna vertebral renovada. A todo esto,
varios juveniles de las inferiores fueron promovidos a la primera, en donde
pasarán a ser recambio directo. El juego, más allá de que hay una línea similar
al proceso anterior, tendrá sus variantes: muchos de los que fueron titulares
durante el último año ya no están.
En el receso estival se fueron seis jugadores de
experiencia, que hasta hace apenas unas semanas marcaban el ritmo del equipo:
Cebolla Rodríguez, Jorge Ortiz, Hernán Pellerano, Víctor Cuesta, Germán Denis y
Diego Vera quedaron afuera del proyecto de Holan. De esta manera, el cambio no
sólo será futbolístico: el liderazgo, tema determinante en cualquier equipo,
tendrá nuevos protagonistas. Como es el caso de Nicolás Tagliafico, quien, cada
vez más fuerte dentro del plantel, llevará la cinta de capitán.
Otro de los que va a tener peso adentro del vestuario es el
propio Erviti. Aunque el experimentado jugador pretenda salirse de la cuestión,
su larga trayectoria y sus condiciones lo posicionan, en tiempos de recambio,
como una de las voces más fuertes del grupo. "No vengo -dijo el ex
Banfield- a ser referente ni me toca, vengo a completar un grupo y a
jugar". Fue un intento por correrse de los focos. Dentro del grupo, sin
embargo, sus compañeros lo escuchan con atención y en la cancha, donde será
examinado con ojos escrutadores, llevará la camiseta número 10, la más
emblemática de Independiente. El entrenador confía en que el mediocampista de
36 años pueda darle la jerarquía que necesita.
En cuanto al juego, Holan buscará, en estos días que quedan
hasta el inicio de la segunda parte del torneo, terminar de anexar a los
refuerzos dentro del flamante engranaje. En los partidos amistosos, con
resultados dispares, el DT de 56 años profundizó sus ideas. El equipo intentará
ser protagonista, con juego elaborado pero con vértigo en los últimos metros.
Erviti, Gigliotti, Ezequiel Barco y el ya recuperado Lucas Albertengo -más el
aporte de juveniles como Gastón Togni- serán los responsables de marcar el
pulso en la zona ofensiva. Nombres que, en principio, desatan la esperanza. Las
dudas, en cambio, pasan por la defensa.
Tal es la ilusión que hay en los Rojos que a Hugo Moyano se
le escapó durante la semana una declaración que puede convertirse en un arma de
doble filo. "Este va a ser un equipo sensación", dijo, tal vez sin
quererlo, entusiasmado como un hincha más, el presidente de la institución en
la presentación formal de los tres refuerzos. Mucha responsabilidad para un
conjunto que recién está en formación.
A la extensa pretemporada, Independiente tendrá una semana
más de trabajo que el resto. Por algunas dificultades en el campo de juego del Kempes,
el partido con Talleres fue postergado para el 26 de marzo, por lo que el debut
oficial de Holan se producirá recién dentro de dos semanas, cuando, en
Avellaneda, San Martín de San Juan intente dar el golpe en un estadio que,
según se pronostica, estará colmado.
Fuente Cancha Llena
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