Cada vez menos enganches y más defensas con tres hombres: las tendencias del fútbol que viene

Son los principales patrones tácticos que se generalizan en los equipos de primera para la inminente reanudación del campeonato

Por Christian Leblebidjian

Los planteles dispusieron de un mes extra para afinar sus sistemas tácticos y sus estilos.. Foto: JAM Media

El fútbol sigue alimentándose de la dinámica de lo impensado, pero se acerca cada vez más al arte de lo planificado. Los entrenadores se ven obligados a entregarles, día a día, más herramientas a los jugadores para que puedan potenciarse individualmente y, así, hacer mejor al equipo. Todo debe analizarse también dentro de un contexto (rival, escenario, clima, lesiones, dificultades arrastradas en la semana, el factor mental) y, en ese sentido, el futbolista que tenga mayor vocación colectiva de aprendizaje, más rápido se adaptará al grupo y más respuestas y soluciones le entregará a cada DT. Alex Ferguson, legendario técnico de Manchester United, reconoce a los 75 años: "El fútbol es cada vez más un juego de ajedrez. Y en el ajedrez si pierdes un segundo la concentración estás muerto". En la Argentina no se escapa a esa realidad. La mayoría de los entrenadores busca la mejor planificación. Cada uno con su estilo, está claro. Ahora bien, a pocos días de reanudarse el campeonato, el próximo viernes 3 si no hay más sorpresas, ¿qué se podrá ver de nuevo? ¿Hay alguna variable táctica que pueda sorprender?

Una rápida lectura, en función de lo que estuvieron trabajando en las pretemporadas de 2017, arroja dos patrones. El primero, que ya casi se juega sin enganches clásicos: sólo 11 de los 30 equipos tienen proyectado usar un N° 10 y siete de ellos -además- aparecen reubicados, más retrasados o recostados por las bandas. En ese sentido, sólo Lucas Rodríguez (Estudiantes), Mauro Formica (Newell's), Cachete Morales (Tigre) y Brian Sarmiento (Banfield) aparecen arrancando desde el centro. Los primeros tres dentro del esquema 4-2-3-1; el último en el envase 4-4-1-1.

Los grandes jugarían sin enganche definido. Boca perdió a Tevez y, tras eso, Guillermo Barros Schelotto pasó del 4-3-1-2 al 4-3-3; Gallardo se quedó sin D'Alessandro en River : jugará 4-4-2 con Pity Martínez sobre la izquierda, Aguirre en San Lorenzo apostará entre el 4-4-2 y el 4-1-4-1 con Botta también tirado a una banda (Pipi Romagnoli será suplente), Racing se moverá con los módulos 4-4-2 y 4-3-3, sin especialistas en el puesto; Independiente , con Holan, 4-3-3, con Erviti como eje arrancando como interior por la derecha y Huracán, con Azconzábal, apostará por el 4-4-2, con Romero Gamarra también jugando por afuera.

La segunda lectura que arrojan las pretemporadas es que la línea de 3 ya no es mirada con desconfianza. Por el contrario, sería un punto que podría observarse con mayor naturalidad. La probaron Ariel Holan en Independiente y Marcelo Gallardo en River, aunque más como una variable de momentos, un plan B, que como algo prioritario. Julio Falcioni la ensayó con Banfield (3-5-2), aunque comenzaría el torneo con un 4-4-1-1. Pero Sebastián Beccacece la viene aplicando desde el año pasado en Defensa y Justicia (3-5-2), Gorosito ahora en San Martín de San Juan (3-4-3), mismo dibujo que Darío Franco en Aldosivi; y también Humberto Grondona en Arsenal (3-4-1-2).

Hoy, independientemente de los resultados que se consigan dentro de unos meses, el fútbol argentino se lo puede dividir en tres grupos (ver aparte), tomando como referencia la distancia entre lo que pretenden sus entrenadores y lo que se ve en el campo de juego: los que arrancan con ventaja por el conocimiento o el punto de desarrollo en que se encuentran los equipos, los que todavía están en "ablande", a mitad de camino entre lo proyectado y lo conseguido y los que aún tienen mucho por hacer.

En el grupo más consolidado hay variables que no necesariamente tengan igual punto de apoyo con los tiempos. Porque está Lanús, con la continuidad de Jorge Almirón y la renovación de ilusiones y títulos, tras ser campeón del Transición 2016 y ahora consiguiendo la Supercopa Argentina. Pero en la misma línea parece estar Racing. Si bien Diego Cocca acaba de regresar, encontró en un puñado de prácticas y partidos un andar confiable y seguro. El equipo sabe lo que quiere y cómo conseguirlo.

En "ablande" aparece un Ciclón que tiene el desafío de mantener el protagonismo ya sin Cauteruccio, Blanco y Mas; también un Rosario Central que perdió nada menos que a su líder Coudet y un Banfield que había finalizado en alza 2016, pero que ya no cuenta con Erviti ni Silva.

Con grandes interrogantes se mantienen, sobre todo, Boca, River e Independiente, aunque Holan tiene más coartadas: recién llegó. El DT de los rojos apostó en el principio por una renovación de referentes, mientras les da pista a jóvenes con mayor aplicación táctica. En cambio, el problema que tienen hoy Barros Schelotto y Gallardo es que arrancaron 2017 con menos certezas (evaluando puesto por puesto y los rendimientos globales) con las que finalizaron 2016.

¿En qué punto de preparación está cada equipo?

La relación entre lo que proyectan sus entrenadores y lo que mostraron los conjuntos en los amistosos de pretemporada de 2017 arroja una división de tres grupos entre los 30 equipos de primera.

Con ventaja: Racing, Defensa y Justicia, Newell's, Lanús, Unión, Talleres, Atlético Tucumán, Gimnasia, Patronato, Atlético de Rafaela, Godoy Cruz y Aldosivi.

En ablande: San Lorenzo, Banfield, Colón, Quilmes, Tigre, Rosario Central, San Martín de San Juan y Temperley.

Con mucho por hacer: Boca, River, Independiente, Estudiantes, Sarmiento, Olimpo, Vélez, Huracán, Belgrano y Arsenal.

Fuente Cancha Llena