FIFA flexibiliza en algunos casos y en otros no. La presión
del Presidente de Conmebol está gravitando indebidamente por su manifiesta
enemistad con Angelici
Por Cherquis Bialo
Pérez y Cristinziano, en la Asamblea del último viernes
(Nicolás Stulberg)
Aquella reunión privada se había convertido casi en un
encendido foro. Fue el ultimo viernes en el hotel NH de Buenos Aires. Comenzó a
las 10:30 y terminó casi a las 15. La misma hora en que debía arrancar en
Ezeiza la ultima convocatoria asamblearia de 72 representantes en la historia
de la AFA.
En un recinto del hotel comenzaban a debatir los cuatro
miembros de la Junta Interventora con los abogados Gonzalo Mayo (River), Andrés
Patón Urich, Luis Chebel (Lanús) y Mariano Clariá (Boca). El tema, obviamente,
era pulir detalles del estatuto reformulado por la FIFA, que debía aprobarse
horas más tarde en Ezeiza. Especialmente, lo propuesto por el articulo 87. Se
trata de conferirle la exclusiva facultad de aprobar a los candidatos para
conducir a la futura AFA a un Comité de Etica o Admisión de la Conmebol para
que juzgue la idoneidad de los mismos.
De los cuatro letrados argentinos, solo Luis Chebel de Lanús
se mantenía en que había que subordinarse a tal exigencia. Gonzalo Mayo,
Mariano Clariá y Andrés Patón Urich, tres verdaderas autoridades en Derecho
Deportivo, creían en cambio, contar con los suficientes argumentos jurídicos
como para autonomizar ese requisito con autoridades argentinas. Armando Pérez y
Carolina Cristinziano siempre prefirieron abstenerse sobre este punto. Javier
Medín apoyo enfáticamente que fuera la Conmebol. Y Pablo Toviggino, con el apoyo
de Urich, fue quien a voz en cuello defendió todo lo contrario.
Más aún, a raíz de esto se generó una desagradable discusión
entre Toviggino y Bertoni, ante las atónitas miradas de los abogados de FIFA,
Rolf Tanner y Jorge Mowinckel. Es que Jair Bertoni –el otro enviado especial
desde Zurich– repetía insistentemente: "Esto es lo que quiere la FIFA,
esto es lo que hay que aprobar, esto o nada…". Chebel asentía. Y
Toviggino, le retrucaba: "Es una falta de respeto. Entonces firmalo en
nombre de la FIFA, dámelo por escrito, llevemos éste papel a la Asamblea y
digámosle a los asambleístas que es una orden firmada por la FIFA". Fue de
tal magnitud el entredicho que en un momento determinado, Toviggino se quitó el
saco y lo invitó al joven Bertoni –hijo de Daniel– a seguir ésta discusión
afuera, "mano a mano".
La llegada de la comitiva de FIFA a Ezeiza encabezada por
Bertoni (Nicolás Stulberg)
Afortunadamente, el resto de los participantes,
especialmente el doctor Clariá, lograron calmar los ánimos. Y cuando tres horas
después marcharon hacia Ezeiza, la temperatura de las emociones había
descendido hasta la normalidad del dialogo sereno y razonable.
No fue la única controversia. En medio de la discusión por
el famoso articulo 87, llegaron alrededor de media docena de funcionarios del
Gobierno. Venían con el texto del distracto de Fútbol para Todos. Se trataba de
unas treinta páginas que debían firmar los miembros de la Junta Interventora.
Al mismo tiempo que los enviados por la FIFA y los otros participantes, se
hallaban en el mismo recinto, pero por el tema del Articulo 87.
"Disculpen", expresó Medín. Y salieron al pasillo.
— Yo no firmo nada, dijo con firmeza Armando Pérez.
Y la doctora Carolina Cristinziano, abandonaba la reunión
con la misma postura de Pérez, no firmar la rescisión. Por lo menos, sin
leerla.
Ante estas irreductibles posturas, el doctor Javier Medín,
comenzó a desesperarse. Había pedido que le llevaran los papeles al hotel para
hacerlos suscribir. Era su compromiso con la Secretaria General de Gobierno.
También se había comprometido a persuadir a los mismos actores sobre respetar a
la FIFA y a la Conmebol respecto del famoso Tribunal de Idoneidad o como se
llame.
— Si no firman, no tenemos fútbol, les advirtió Medín.
– Y a mi que me importa si hay fútbol o no hay fútbol,
respondió Pérez.
Y, en sintonía con él, la abogada Cristinziano, cruzó
firmemente a Medín: "Vos no vas a hacer lo que quieras, no conmigo, no me
vas a imponer lo que se te la gana".
Los funcionarios del Gobierno, los enviados de la FIFA y los
asesores de la AFA, no entendían bien lo que estaba ocurriendo. Sobre todo por
los tonos. Y además quedo al descubierto, inequívocamente, que ni Armando
Pérez, ni Carolina Cristinziano tienen dialogo con Javier Medín. La fractura e
incomunicación entre ellos, resulta tan visible como manifiesta.
Cristinziano y Medín, durante la presentación de las ofertas
para televisar el fútbol (Nicolás Stulberg)
Finalmente, tras algunos llamados telefónicos, Perez,
Cristinziano, Medín y Toviggino firmaron el documento con la disolución de
Fútbol para Todos y su sociedad con la AFA. Condición "sin equa non"
para que la Asamblea pudiera aprobarlo y avanzar.
Pero ya eran las 12:20. No se destrababa la redacción del
Art. 87 en el hotel NH. En Ezeiza se había programado el comienzo de la Asamblea
para las 15. Y en Rancho Taxo, los dirigentes del Ascenso se reunían para un
almuerzo a cuyos postres escucharon a dos oradores, Pipo Marin (Acasusso) y
Chiqui Tapia (candidato a Presidente).
Pipo encendió la mística y la unidad. Marcó algunos errores
de la Junta Interventora e invitó a "no bajar los brazos en el tramo final
haciendo reflexionar a todos sobre los logros conseguidos, sin más sustento que
la esperanza". Chiqui, volvió a agradecer el apoyo, no jugó ninguna
palabra sobre su candidatura y como siempre apeló a defender los derechos
adquiridos por el Ascenso y el Interior, haciendo especial hincapié en todo lo
que significó vencer la injerencia del Estado y los escollos de la Junta
Interventora.
La llegada de Tapia al predio de Ezeiza acompañado por otros
directivos (Nicolás Stulberg)
Se aproximaba la hora de la Asamblea. La posición de FIFA
era irreductible. Los candidatos debían ser aprobados por la Conmebol. La
postura de AFA, también: sólo admitirían que lo haga un cuerpo integrados por
argentinos.
– Mirá Jair –le adviritió Toviggino- en la Asamblea, ahora
en Ezeiza, alguien va a mocionar que los candidatos sólo serán aprobados por
algún organismo del país. Olvidate, va a ser así.
– Bueno, veremos -dijo el joven Bertoni respaldado por sus
compañeros de FIFA, los abogados Tanner y Mowinckel.
En el Edificio 1, donde concentra la Selección Nacional,
comenzaron a encontrarse los dirigentes que ya sabían sobre éste tema, del que
fueron teniendo información segundo a segundo. Los asambleístas habrían de aprobar
un Estatuto que no alcanzaron a leer, pues no se los entregaron con los 20 días
de anticipación que marca la ley.
También darían conformidad a la Superliga, que si conocían
largamente y respaldarían la rescisión del contrato con el Estado, pues era
condición fundamental para cobrar la deuda de 350 millones de pesos, hacer
borrón y cuenta nueva y esperar hasta la semana que viene para poner en marcha
un nuevo contrato por los derechos audiovisuales.
Lo que no habrían de aceptar es que sea la Conmebol por
mandato de la FIFA quien evalúe la idoneidad de los candidatos. El "pedido
de amparo" solicitado por Graciela Ocaña a la jueza Maria Romilda Servini
para que impida que el Estado le pague a la AFA el resarcimiento indemnizatorio
por la ruptura del contrato, no ameritó la más mínima preocupación de ningún
dirigente.
Fue Guillermo Raed, presidente de Mitre de Santiago del
Estero, quien impulsó la idea de mocionar el rechazo a tal exigencia. Y Fabián
Lovato, titular de San Telmo, sería el encargado de verbalizar tal moción,
apoyada por Marcelo Achille, presidente de Defensores de Belgrano.
Achille, entre la maraña de periodistas: fue uno de los
protagonistas de la Asamblea (Nicolás Stulberg)
La alternativa ofrecida, sería que el Tribunal de Ética del
Colegio de Abogados de la CABA, llevara a cabo la misión de evaluar las
condiciones de los postulantes. Se sabe, Daniel Angelici, presidente de Boca
Juniors, es Vicepresidente 2° de esa institución. Pero, una cosa es el Colegio
como tal y otra su Tribunal de Ética, un cuerpo independiente e insospechado si
los hay. Que surge como alternativa hasta que la AFA ya constituida, tenga su
propio Código de Ética y su consecuente Tribunal de Ética. Y para ello es
necesario tener autoridades democráticamente elegidas.
Una manera de cerrar este dilema circular es que para tener
cuerpos de juzgamiento ético debe haber autoridades. La FIFA pide que la Ética
venga desde el exterior para aprobar a nuestras autoridades. No cierra. Y
además es discriminatorio. Primero porque la propia FIFA y la Conmebol
eligieron a sus presidentes y después designaron Gobernanza y Ética. Pero
además, esto que se le exige a la AFA, no se lo exigió ni se lo reclama a otras
federaciones.
Veamos el caso de Brasil. El presidente de la Confederación
Brasileña de Fútbol, es Marco Polo del Nero. Esta involucrado en la causa del
FIFA-Gate. No puede salir de Brasil pues pesa sobre él una orden de captura de
Interpol. Su puesto en el Comité Ejecutivo de la FIFA lo ocupa Fernando Sarney,
vicepresidente de la CBF. En ese caso, la FIFA no puso objeciones a que un
imputado, seriamente comprometido en la causa más corrupta de la institución
con sede en Zurich, pueda ejercer su mandato. Tampoco le exige cupo femenino a
los países árabes. Y le permite a Israel jugar eliminatorias en Europa por la
situación beligerante en Medio oriente. O a Australia competir en Asia y salir
de Oceanía para crecer en competitividad.
O sea, la FIFA flexibiliza en algunos casos y en otros no. Y
éste, por ser un hecho refundacional, es un caso a considerar. Pero claramente
la presión de Alejandro Domínguez está gravitando indebidamente, pues el sujeto
de la intransigencia de la Conmebol, es Daniel Angelici, candidato a
Vicepresidente 1° de la AFA y por tanto en condiciones de ser designado, en un
futuro, miembro de la entidad regional. Se trata de un caso de manifiesta
enemistad.
Daniel Angelici, presidente de Boca y figura clave en AFA
(Nicolás Stulberg)
Mientras este articulo 87 dejaba una mínima incógnita,
Futbolistas Argentinos Agremiados quiere que el Banco Nación le pague a la AFA
y ésta le transfiera a los jugadores de cada club con CBU personal, los
salarios impagos cuyo monto acaricia los 260 millones de pesos. Este dinero
debiera estar acreditado en la cuenta de cada jugador no después del próximo
jueves. Será la única manera en que el campeonato pueda reiniciarse el próximo
viernes. Por cierto, si el dinero estuviese depositado en el Nación por la AFA
y el banco lo certificara fehacientemente aun cuando se trate del mismo jueves,
FAA evitaría un paro, a esa altura y en esas especiales circunstancias, ya sin
razón.
Como se advierte, van quedando menos obstáculos para que la
AFA retome su camino institucional. Conoceremos ésta semana las ofertas
terminadas de los oferentes para adquirir los derechos audivisuales. ¿Podrían
asociarse Fox-Turner y ESPN y distribuir inteligentemente el volumen de este
valioso producto? No es la única pregunta. Si la Superliga, según el nuevo
Estatuto, funcionará atada al Comité Ejecutivo de la AFA, ¿hará falta la
Superliga o será más ponderada a medida que la decantación de equipos arribe a
los 22 o 20 ideales, dentro de tres años?
Mientras tanto, sería saludable que los dirigentes sostengan
la soberanía de sus decisiones democráticas y sean argentinos quienes digan si
los candidatos son idóneos. Porque la verdad, después de todo lo ocurrido lo
único que faltaba era que la Conmebol, nada menos que la Conmebol, nos diga
quien puede ser presidente de la AFA.
Fuente Play Fútbol
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