El Rojo sigue siendo el máximo ganador de la Libertadores
tras la caída de Boca, a pesar de que pasaron 32 años de la última alegría.
Enzo Trossero, como capitán, levanta la Libertadores en el
84. Momento top.
Por Beto Tisinovich
Tenemos la ilusión de ganar la Copa y alcanzar a
Independiente”. Juan Román Riquelme tiró esa frase a fines de febrero y resumía
todo lo que el hincha de Boca quería en esta Copa Libertadores. Pero el Xeneize
no pudo pasar a Independiente del Valle, oh causalidad, y por ende perdió la
chance de jugar la final contra Atlético Nacional y así poder tener la misma
cantidad de títulos que el Rojo de Avelleneda.
Por estas cosas del fixture, el campeón de esta edición se
conocerá el 27 de julio. Sí, el mismo día que el Independiente del Pato
Pastoriza dio la vuelta por última vez en aquella noche de 1984 al empatar 0-0
con Gremio y luego de ganar 1-0 en Porto Alegre. Así el Diablo aún ostenta el
orgullo de ser el más ganador del torneo más importante del continente. Claro,
no es de ahora. Ese logró del CAI ya tiene 43 años, cuando venció 2-1 en el
alargue (en el debut internacional de Bochini) a Colo Colo y obtener la cuarta
CL tras las ganadas anteriormente en 1964, 65 y 72. En el 73 el Rojo superó en
títulos a Peñarol y a Estudiantes de La Plata, tricampeón del 68 al 70 con
Zubeldía.
Luego para Independiente llegarían las del 74 y 75 para
hacer un parate en el 76 al ser eliminado por River, que volvió a perder una
final, esta vez contra Cruzeiro. Ahí aprovechó Boca con un doblete de la mano
de Juan Carlos Lorenzo. Después del 77, siete años tardó un equipo argentino en
volver a ganarle el trofeo. Y fue Independiente en el 84, que casi repite en el
85 pero Argentinos se llevó el título. Recién ahí apareció River ,que con el
Bambino se sacó la mufa y pudo vencer al América de Cali en 1986. El Millonario
repitió 10 años más tarde (otra vez llegó a una final en un año terminado en 6)
y en 2015. Le descontó al Rojo tres Libertadores. Ni que decir Boca, que con
Bianchi logró tres en cuatro ediciones y una más con Russo para ponerse a tiro
del Rojo. La decadencia del CAI hizo posible que la octava hoy sólo esté en los
sueños, ya que no participa de la CL desde 2011. Mucho para un gigante como
Independiente. Y si no se despierta, el orgullo de ser el más ganador del
continente quedará en una anécdota.
Fuente Olé
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