Por Ernesto Assale
Y no merecen
quedar afuera. Por amor propio, por entrega, por defender la Roja de
Independiente como si fuera la primera camiseta recibida de regalo del Padre o
del Abuelo y honrarla con pierna fuerte y templada desde su cuna, aunque otros
sean sus orígenes futbolísticos.
Pellegrino,
Martínez, Marcone, Gonzalez, Avalos, Fedorco, Canelo y Tarzia tuvieron un
excelente desempeño, lo que permitió a su vez que descollaran otros jugadores
por circunstancias aleatorias del juego. No incluyo a Santiago López Grobin por
su corta permanencia en cancha.
Destaco a los
nombrados por apretar los dientes y crispar los puños aguantando, reprimiendo
una reacción mayor que perjudicaría aún más al equipo y sus compañeros.
Medida
disciplinaria de Yael Falcón Pérez tal vez excesiva, condicionando el resultado
a poco de iniciado el juego y pretendiendo tal vez reacciones mayores de los
jugadores para violentarlos aún más.
La infracción existió, producida en una zona
que no provocaba ningún riesgo de peligro de gol para el infractor, ya que se
produjo en inmediaciones del área que defendía en ese momento River.
En infinidad de
partidos que uno lleva vistos, merecía una severa reprimenda y tarjeta
amarilla, y a la primera de cambio segunda amarilla y expulsión.
Pero Yael fue
terminante.
Independiente en
13 fechas disputadas en la Liga Profesional es el equipo que acumula más
tarjetas disciplinarias (53 amarillas y seis rojas). Que te condicionan o dejan
afuera.
Canelo fue
expulsado ante Talleres (Primer tiempo 45’)
Spörle expulsado
ante Independiente Rivadavia a los 33’ del segundo tiempo
En partidos
clásicos.
Jugó 77 minutos
con diez hombres ante San Lorenzo (roja a Alex Luna)
Se bancó otros
60’ con uno menos frente a Racing por expulsión de Damián Pérez. En el clásico
de Avellaneda, y por las dudas, también vio la roja Federico Vera cuando
quedaban 7’ por jugarse.
Santi López
estuvo 11 minutos en cancha.
Se huele un
particular tufillo en los encuentros que disputa el Rojo. Da la impresión de
que la cancha está inclinada, pero cambiando de ángulo de caída en cada tiempo
de juego.
¿Será eso lo que
mueve el premoldeado de las gradas? ¿Será eso lo que provoca que asociados con
entradas en mano para plateas no puedan
acceder a un clásico aduciendo el “aforo” que afectaba solo a parte de
la popular ex Norte y ex Sur?
Jamás lloraremos
como Mujeres lo que como Hombres no supimos conseguir, pero el equipo médico,
en su área de psicología debe moderar el ímpetu que la competencia genera.
Sobre todo en jóvenes,
casi púberes, que reciben demostraciones de cariño y pedidos de entrega como en
el banderazo reciente jamás esperados.
Hasta pibes que
jamás se imaginaron gritar un gol de Independiente, sienten conmovida su fibra íntima
por ser idolatrados por esa masa de hinchas que expresa su cariño.
Los primeros
contratos profesionales a veces causan saciedad económica tras pasadas
penurias, y ver tan cerca el éxito hace que la entrega sea completa y el
compromiso íntegro, como así también puede caerse en excesos. Dentro y fuera de
la cancha.
La importancia de
los futbolistas mayores es mayúscula para orientar y aconsejar a los jovencitos,
pero insisto en la contención y formación de equipos psicomédicos
Vaccari delega
tareas y asume responsabilidades. Es correcto. Pero no al punto de
autoculparse.
El debe motivar
con su arenga a los que saldrán al campo y pedirá “Que pongan”. Jamás que
peguen.
El equipo médico
debe moderar, morigerar, atemperar y encausar a esos jugadores adolescentes.
Los más maduros en la intimidad del vestuario
harán el resto.
Por eso lo que
pretende ser una objetiva opinión sobre los destacados, no descarta mi
admiración y respeto por los restantes jugadores que integran mi querido
Independiente y la opinión siempre bienvenida de quienes discrepan con mis
otorgados puntajes.
Fuente
independientepaladarnegro.blogspot.com.ar
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