Por Bruno Carbajo
El
entrenador de Independiente salió fortalecido de una serie de duros encuentros
y se le abre un camino con un calendario diferente al que superó.
“Después de
la tormenta siempre viene la calma“, afirma el popular refrán. En el caso de
Independiente, específicamente de Julio Vaccari, fue el propio entrenador quien
encontró el camino para que su ambiente de trabajo se torne a su favor. Luchó
contra la adversidad y los resultados y rendimientos deportivos lo acompañaron
tras una seguidilla de duelos trascendentales, para que ahora mire hacia
delante con un panorama diferente y más que alentador.
Doce de
dieciocho son los puntos que sacó el equipo de Vaccari, contando el duelo de
Copa Argentina vs. Godoy Cruz, en sus últimos seis partidos. No solo se mantuvo
invicto y sin recibir goles en cada uno de los encuentros, sino que los porotos
obtenidos son producto de empatar en tres clásicos (en todos sufriendo una
expulsión en el primer tiempo), de vencer en La Plata a Estudiantes y de local
a Rosario Central. El DT salió airoso de posiblemente el momento más difícil
del calendario, que a más de uno puede dejarlo en la cuerda floja.
Como si
fuera poco, el trabajo de Vaccari dejó a Independiente a tan solo dos puntos de
colarse en zona de clasificación a la Copa Sudamericana, a través de la tabla
anual. Y ahora, luego de sortear con creces los partidos complicados, ¿comienza
una temporada nueva en el Rojo?
Tras el sofocón con saldo positivo, el parate por las Eliminatorias pudo funcionar como un separador de capítulos, además de posiblemente haber caído como anillo al dedo al DT al otorgarle dos semanas completas de entrenamiento para ajustar detalles. Bajo ésta línea, el factor que toma preponderancia radica en un fixture que, a priori, al Rojo se le tornaría más accesible que las fechas anteriores y le permitiría seguir creciendo.
Sin un
trajín de duelos trascendentales y alta demanda, el partido contra Vélez, por
cuartos de Copa Argentina el próximo 27 de septiembre, es aquel que mayor
relevancia toma en el mundo Diablo. En el campeonato los decibeles parecen
bajar. Previo a la parada con el Fortín, el Rey de Copas chocará con Belgrano
(14/9 a las 20) y Argentinos Juniors (22/09 desde las 14.30).
Luego, será
momento de Tigre (L) y Riestra (V). Recién en la última fecha del campeonato,
Independiente deberá visitar a Boca, en el único clásico -si es que no se
cruzan antes en semifinales de Copa Argentina- que queda en el año.
La lógica,
que muchas veces queda obsoleta en el fútbol, indica que lo “peor” para
Independiente ya pasó. Durante la tormenta se mostró como un equipo
competitivo, a la altura de las circunstancias, en la que logró una efectividad
del 66 por ciento que le sirvió para saborear puestos internacionales. Datos
que fomentan la expectativa del hincha en seguir escalando puestos en la tabla
anual y avanzar en la Copa Argentina.
Si es
momento de que llegue la calma, tal vez graficada en un calendario no tan
apretado, sin clásicos y un solo duelo de eliminación directa a la vista, puede
ser el momento ideal para que los de Vaccari ratifiquen su levantada, que supo
ser merecedora de aplausos de varios sectores del Libertadores de América –
Ricardo Enrique Bochini.
Fuente
Infierno Rojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.