Por Christian Ginko
El capitán
y el entrenador fueron parte del evento llevado a cabo por los organizadores
del fútbol local con el objetivo de explicar cómo funcionarán las charlas con
los árbitros.
Los
arbitrajes están en el ojo de la tormenta desde hace rato. En cada fecha que
pasa, aparecen nuevas polémicas, y es Federico Beligoy el que siempre queda
pegado en las mismas. Lo cierto es que, en los últimos días, el Director de
Arbitraje de la AFA tomó la decisión de imponer la zona exclusiva de capitanes,
e invitó a los capitanes y los entrenadores a una charla en la que tanto Julio
Vaccari como Iván Marcone estuvieron presentes.
Al
comenzar, fue Ángel Sánchez el que explicó: “La idea es regular de manera
eficiente la relación árbitro-capitán, dejando abierta la posibilidad de que
éste interactúe con el juez, siempre dentro de los límites del respeto mutuo“.
Y siguió: “Esto tiene como objetivo evacuar alguna duda sobre lo sancionado y a
la vez impedir que otros jugadores lo puedan imitar”.
De esta
manera, entonces, las directrices del nuevo reglamento son las siguientes:
Sólo un
jugador de cada equipo, normalmente el capitán, podrá aproximarse al árbitro y,
cuando lo haga, deberá interactuar con él de manera respetuosa. En caso de que
el capitán sea el arquero, podrá designar a un compañero para la misión de
dialogar con el juez.
El árbitro
podrá indicar o exhortar a los jugadores (con palabras o gestos) para que no se
le acerquen.
Los
capitanes de los equipos tendrán la responsabilidad de colaborar para que sus
compañeros no se aproximen al árbitro.
Se
amonestará a los jugadores que se acerquen o rodeen al árbitro cuando no tengan
permitido hacerlo.
Se
amonestará a cualquier jugador (incluido el capitán) que muestre desaprobación
con palabras o acciones, como también a cualquier integrante del banco de
suplentes (cuerpo técnico o jugadores).
Si lo
considera oportuno, el árbitro retrasará la reanudación del partido con el objetivo
de conceder tiempo a los capitanes para que expliquen la decisión a sus
compañeros, exigirles que se comporten correctamente, etc.
Se permite
la comunicación entre los jugadores y el árbitro, una interacción que se sigue
considerando importante (a fin de aumentar la transparencia y evitar posibles
frustraciones y conflictos).
Cuando
corresponda, el árbitro explicará las decisiones importantes a los capitanes y
a los jugadores involucrados en un incidente.
Para evitar
que los jugadores acosen o rodeen al árbitro en situaciones trascendentales
tras incidentes o decisiones fundamentales, el árbitro decidirá si interactúa o
permite a otro jugador que no sea el capitán aproximarse a él, por ejemplo si
el jugador ha cometido una infracción, ha sufrido una falta o está lesionado.
Si el
jugador designado es sustituido o expulsado, se designará a otro jugador.
Vale
recordar que estas medidas comenzarán a ser parte de los encuentros desde la
próxima fecha, e Independiente deberá acatarlas cuando visite a Belgrano el
sábado desde las 20. ¿Te parece correcta la decisión?
Fuente Infierno Rojo
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