Por Christian Ginko
Los chicos
del Rojo empataban 2-2 luego de ir 2-0 abajo con un jugador menos, pero no
aguantaron y lo perdieron a pocos minutos del final.
Noche para
el olvido para los chicos de Independiente. La Reserva de Independiente, que
venía de ganarle a Platense, recibía a su par de Racing en el Libertadores de
América – Ricardo Enrique Bochini. Lo cierto es que, pese a que tenía todo en
contra, logró sobreponerse, pero al final terminó perdiendo el clásico.
De entrada,
a los dos minutos, la visita encontró un hueco por la izquierda. Matías Acevedo
se metió por esa banda, tocó al medio, y Ramiro Degregorio puso el 1-0. Ya en
el comienzo, el duelo se ponía bravo para el más grande.
Como si
ello fuera poco, y tal como viene ocurriendo en la Primera, los dirigidos por
Pedro Monzón sufrieron una expulsión. Facundo Cruz, que había sido amonestado a
los seis minutos, fue mal otra vez a los once y el árbitro le sacó la segunda
amarilla. El Rojo perdía y tenía uno menos.
Pese a
ello, los chicos intentaron reponerse. Un poco replegados para no sufrir el
2-0, trataron de jugar rápido y agarrar mal parado a Racing en el fondo, aunque
sin suerte. El primer tiempo, entonces, finalizó 1-0.
En la
segunda mitad, ingresó Franco Chasampi por Simón Bodnar en un claro intento por
cuidarse mejor atrás y construir desde ahí. Sin embargo, duró poco: al minuto
de juego, Tomás Bergara hizo una gran jugada y colocó la pelota por encima de
Manuel Tasso. 2-0 y la historia parecía sentenciada.
Pero
Independiente seguía vivo, los chicos no se iban a resignar, y pensaban seguir
intentando. Más tarde, tras un tiro libre, Demián Nuñéz tomó a Mateo Alberca y
el juez dio penal. Con mucha frialdad, Tomás Parmo abrió el pie y descontó el
encuentro.
El Rojo no
quería caer en el clásico, tenía que pelearlo, y así lo entendió. Por ello,
promediando los 30 minutos y luego de una sucesión de pases, la pelota le quedó
a Parmo. Cuando le estaba por pegar, un defensor quiso despejar y la pelota le
rebotó con destino al arco. El arquero rival nada pudo hacer para evitar el
2-2.
Independiente,
aún con uno menos, daba pelea y lograba un importante empate. Sin embargo, el
clásico no iba a terminar bien para el más grande, que se terminó quedando con
las manos vacías. En el final, Acevedo se metió por la izquierda, envió un
centro y, solo, Alexis Arrúa cabeceó a un costado para decretar el 3-2
definitivo.
Sobre el
final, el Diablo casi lo iguala por medio de un remate de Mastrolorenzo, pero
el portero se quedó con el tiro y el juez dio por finalizado el encuentro. Los
chicos habían logrado reponerse a un 2-0 adverso con un jugador menos, pero lo
terminaron perdiendo a pocos minutos del final. Para el encuentro, el equipo
formó con: Manuel Tasso, Simón Pinto, Mateo Alberca, Bautista González, Agustín
Lara, Julián Folini, Facundo Cruz, Lucas González, Tomás Parmo, Rocco
Angellotti, y Simón Bodnar. Luego salieron Bodnar, Folini, González y
Angellotti, e ingresaron Franco Chasampi, Jeremías Marchini, Thiago
Mastrolorenzo y Nahuel Junco, respectivamente.
Con esta
caída, la Reserva suma nueve puntos producto de dos triunfos, tres empates, y
dos derrotas, y se encuentra séptimo con posibilidades de quedar octavo si
Huracán le gana a San Lorenzo. La próxima fecha, Independiente recibirá a Godoy
Cruz con el objetivo de recuperarse y volver a encarrilarse en la Copa
Proyección.
Fuente
Infierno Rojo
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