Con un 1-0 adverso en el entretiempo, el Ruso apostó por
poner al colombiano. ¿Se le acabaron las chances?
El sábado Independiente volvió a caer como visitante,
acrecentando su crisis fuera de casa, dejando nuevamente una pésima cara, en la
que los argumentos fueron endebles. Una vez finalizado el primer tiempo,
cayendo por 1-0, Ricardo Zielinski metió mano en el once, haciendo que ingresen
Mauricio Cuero y Rodrigo Atencio al terreno de juego, saliendo Braian Martínez
y Sergio Ortiz. El ingreso del colombiano sorprendió, en alguien que venía de
mostrar malas actuaciones en los partidos anteriores y con la responsabilidad
de revertir.
Lo cierto es que el futbolista de 30 años volvió a dilapidar
su chance, teniendo un partido en el que por el extremo derecho se lo vio poco
criterioso con pelota, sin poder contribuir a sus compañeros, en un difícil
partido, y quedando muy expuesto en el tercer tanto del Tatengue. Para colmo,
fue una semana compleja para el futbolista, en la que recibió algunos llamados
de atención.
Una vez finalizado el partido, a la hora de hablar en
conferencia de prensa, el Ruso fue consultado por el ingreso de este nombre al
terreno de juego, con el DT expresando:
“Me pareció que podía ganar el mano a mano por fuera,
evidentemente tiene mejor potencia física que otro jugador y podíamos sacar
ventaja ahí”.
Esto hace que sorprenda aún más su aparición en cancha, en
un partido que lo tuvo con 23 toques de pelota, dando 16 pases y acertando 11
(69%), perdiendo la pelota en ocho oportunidades y dejando una mala imagen en
cuanto a su participación en el partido, en un jugador que cuando está preciso puede
desequilibrar, como ocurrió en el clásico de Avellaneda y frente a Rosario
Central.
Fuente Infierno Rojo
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